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jueves, 31 de marzo de 2016

El control de accesos en los edificios de oficinas: Punta de lanza en la estrategia de seguridad

Colombia sigue mostrando altos índices de inseguridad, principalmente en materia de hurtos. Según un estudio llevado a cabo por el profesor Daniel Mejía, de la Universidad de Los Andes, hubo un incremento del 145.77% en los casos de hurto, entre los años 2008 y 2013. De ese porcentaje, el 42.4% corresponde a establecimientos productivos. Dentro de estos últimos se encuentran los edificios de oficinas, que siempre son atractivos para los delincuentes.
En Bogotá solamente, se registraron 1.620 hurtos a establecimientos comerciales y oficinas, durante 2015.
Eso supuso un incremento del 11.3% respecto a 2014, según cifras aportadas por la Alcaldía Mayor de Bogotá en su informe anual.
Tanto en las demás ciudades colombianas, como en el resto de Latinoamérica, la situación es similar. El continente sigue exhibiendo varios de los peores indicadores del planeta en materia de seguridad.
Buena parte de los robos a los edificios de oficinas se derivan de un manejo inadecuado del control de accesos. El modus operandi habitual de los ladrones solo puede funcionar si hay grietas de seguridad en los ingresos a las edificaciones.
Últimamente se han visto muchos casos en los que los delincuentes se valen de la sustitución de identidad para poder acceder al edificio y cometer sus fechorías. A veces se hacen pasar por funcionarios de empresas públicas y en otras ocasiones engatusan a las víctimas con historias falsas para ganar su confianza. De ahí que el control de accesos sea el punto a reforzar.
Sea como fuere, frente a este oscuro panorama, no queda más que profundizar e incrementar los aportes de los servicios de seguridad privada, que son el complemento natural para la actividad que realizan los miembros de la fuerza pública.

Lo primero: defensa en profundidad

02.2.edificios
Todo edificio de oficinas debe contar con un esquema de defensa en profundidad, que involucre los tres tipos de entorno existentes: entorno global de seguridad (zona exterior); entorno local de seguridad (las instalaciones del edificio); y entorno de seguridad electrónico (compuesto por equipos de seguridad y comunicaciones).
En ese orden de ideas, para que la estrategia de control de accesos tenga un nivel adecuado de eficiencia, debe aplicarse sobre seis componentes:
  • Protección perimetral
  • Control de tráfico vehicular
  • Sistema de alarmas
  • Control de llaves
  • Control de usuarios
  • Acceso de público
Así mismo, para proteger adecuadamente el edificio, se debe implementar un esquema que apunte a cuatro objetivos estratégicos:
  • Impedir la penetración de personas no deseadas o dificultar la salida en caso de que se infiltre un intruso
  • Impedir el acceso a los bienes más valiosos que se encuentran dentro del edificio, en caso de que el intruso logre penetrar
  • Implementar los mecanismos necesarios para lograr una detección temprana de los intentos de intrusión
  • Implementar un sistema de comunicación eficaz, que permita informar sobre las incidencias en tiempo real y coordinar las acciones pertinentes para enfrentar el riesgo
Esos objetivos involucran la puesta en marcha de cuatro procesos fundamentales: detectar, identificar, reaccionar y detener. Dentro de estos, los más importantes son los dos primeros, ya que si son confiables y eficaces, reducen significativamente cualquier riesgo potencial.
En este esquema, los elementos críticos son los puntos de acceso. Sin temor a exagerar, se puede afirmar que mantener controlados los puntos de acceso es ofrecer una garantía casi absoluta para la seguridad del edificio.

El control de accesos y los métodos de validación

Uno de los grandes errores de seguridad en los edificios de oficinas en Colombia ha sido el de utilizar métodos excesivamente tradicionales y desarticulados para impedir el acceso de intrusos. En muchas de estas locaciones se sigue empleando solamente a un par de guardias de seguridad, junto con dos o tres cámaras de video vigilancia en la puerta y/o el parqueadero. Pero no hay un sistema como tal, cada elemento opera por su cuenta.
Si se observa con detenimiento, la mayoría de los grandes robos a los edificios de oficinas ocurren precisamente en aquellos que manejan este tipo de esquemas. Por eso se debe insistir en la importancia de contar con sistemas que combinen la habilidad humana con los avances de la tecnología.
Uno de los elementos cardinales para lograr que el control de accesos funcione es la utilización de un método de validación confiable, que garantice la detección e identificación correcta de cualquier persona o vehículo que pretenda ingresar a la edificación.
Actualmente esos sistemas operan, por lo general, proporcionando al personal autorizado algún elemento de identificación y construyendo una base de datos con las placas de los vehículos que pueden acceder al edificio. Luego, mediante dispositivos electrónicos, se verifica la identidad al momento del ingreso y se permite o se niega el acceso.
Se utilizan elementos de identificación de varias clases: tarjetas inteligentes, que contienen un pin, un código de barras o una contraseña específica; elementos biométricos, como la huella digital, el iris o la voz, por ejemplo; autenticación a través de dispositivos móviles como celulares, y varias más.
SUPERACCESS emplea un método innovador y altamente eficiente, que facilita la autenticación al momento de ingresar al edificio. Se trata de la validación a través de la cédula de ciudadanía (Código de barras en 2D). El plus de este sistema es que agiliza el ingreso y ahorra costos.
En efecto, la cédula es un documento de identificación universal en Colombia, que todo mayor de edad debe portar consigo. De este modo, no es necesario expedir un documento adicional y se evitan así los inconvenientes por pérdida o deterioro, en el caso de tarjetas inteligentes.
Un sistema como el de SUPERACCESS ni siquiera demanda la presencia física de un vigilante en los puntos de acceso, ya que los dispositivos electrónicos se encargan por sí solos de verificar la identidad y autorizar el ingreso o denegarlo. Esto supone un importante ahorro de dinero para los interesados.

La administración de la seguridad en los edificios de oficinas


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El éxito del sistema de control de accesos no depende de lo sofisticados que puedan ser los dispositivos electrónicos de autenticación, ni de la cantidad o calidad de barreras físicas que se interpongan entre los intrusos y las oficinas.
En este campo, lo determinante es la estructura de seguridad.
La solidez de esa estructura viene dada por el grado de integración y coherencia de los elementos que la conforman, pero principalmente por una administración inteligente de los recursos disponibles.
En un edificio de oficinas debe existir una administración cooperativa del sistema de seguridad.
Esto significa principalmente dos cosas: una, que cada unidad (cada oficina) debe gestionar la seguridad en el espacio que le compete. Y dos, que, al mismo tiempo, todas las unidades (oficinas) deben operar bajo un sistema centralizado, de modo que no queden cabos sueltos.
En la práctica, esto se traduce en que sobre cada oficina recae la función de pre-autorizar y autorizar los ingresos a las instalaciones, estableciendo las restricciones que amerite cada caso.
A su vez, el sistema global debe operar de tal manera que impida el acceso a cualquier persona o vehículo que no haya sido autorizado por alguna unidad.
La plataforma Web SUPERACCESS opera de tal forma que puede ser administrada por la copropiedad, sin mayores dificultades. La arquitectura de esta plataforma permite que el sistema funcione de manera coordinada y que arroje información actualizada en todo momento.
La conectividad se logra a través de Internet y es así como hay comunicación permanente entre cada unidad, el centro de seguridad y los encargados de soporte técnico.

Control de accesos: Las zonas francas, un patrimonio que se debe proteger

Las zonas francas son un motor importante de la economía nacional. Constituyen un estímulo de primer orden para el emprendimiento, pero, además, son generadoras de empleo y promueven el desarrollo de las regiones adyacentes.Las zonas francas son desarrollo y progreso.
Se definen como áreas geográficas en las que se congregan una o varias empresas, las cuales gozan de múltiples ventajas de orden tributario y aduanero. A las mercancías que circulan por estas zonas no se les aplica el régimen ordinario de impuestos para importaciones y exportaciones. Adicionalmente, cuentan con una reducción del 15% del impuesto a la renta.
A las zonas francas también se les conoce como “distritos especiales”  y se crearon en 1958. Pero fue gracias a la Ley 1004 de 2005 como alcanzaron su auge. Con esa medida se creó un marco jurídico idóneo para el surgimiento de nuevas zonas francas en Colombia y para la consolidación de las ya existentes.

Las zonas francas en Colombia

Actualmente hay tres tipos de zonas francas en Colombia: permanentes, especiales o unipersonales y transitorias. Las zonas francas permanentes, como el nombre lo indica, se instalan y funcionan de manera constante como un parque industrial. Actualmente hay alrededor de 31 zonas francas permanentes en el territorio nacional.
Las zonas francas especiales o unipersonales funcionan con una sola empresa que, por lo general, es de alto impacto para la economía regional o nacional. De acuerdo con el renglón en que se especialicen, pueden ser: de bienes, de servicios, de servicios de salud, de proyectos agroindustriales, de sociedades portuarias o de reconversión de empresas existentes. En Colombia hay aproximadamente 71 zonas francas especiales, distribuidas en todo el territorio nacional.
Finalmente, las zonas francas transitorias corresponden a espacios temporales como ferias, exposiciones, congresos y todo tipo de eventos en el que se lleven a cabo negocios y transacciones de carácter internacional, con los mismos propósitos esenciales de la zona franca. Debido a su carácter transitorio, el número de estas zonas es indeterminado.

Los sistemas de seguridad en las zonas francas

La seguridad es uno de los grandes desafíos que debe enfrentar una zona franca. En la medida en que se trata de espacios que almacenan instalaciones, equipos y mercancías de alto valor, resulta predecible que fácilmente estén en la mira de la delincuencia.
Las zonas francas, en general, manejan su sistema de seguridad con base en los estándares del Sistema de Gestión en Control y Seguridad  BASC -Business Alliance for Secure Commerce-. Este es un manual de calidad que compendia un conjunto de criterios y de parámetros, que deben ser aplicados en todas las cadenas de suministro de las zonas francas para garantizar la seguridad.
El modelo BASC busca optimizar el rendimiento de la cadena de suministro y mitigar los riesgos de robo, pérdidas, contrabando y amenazas terroristas, tanto en Colombia como en todos los países con los que el país entre en contacto a través de las zonas francas. Toma en cuenta ocho aspectos que se deben tomar en cuenta para diseñar el sistema de seguridad:
  • Identificación de los empleados
  • Identificación de los visitantes
  • Identificación del personal de despachos
  • Monitoreo de entregas
  • Procedimientos de enfrentamiento y retiro de personas no autorizadas
  • Verificación para la pre-contratación
  • Verificación y análisis de antecedentes
  • Procedimientos de retiro de personal y accesos denegados
  • Procedimientos de seguridad requeridos para el transporte, carga, manejo y almacenaje
  • Cercado
  • Puertas y casetas
  • Estacionamientos de vehículos no comerciales
  • Estructura de los edificios
  • Control de cerraduras y llaves
  • Iluminación
  • Sistemas de alarmas y cámaras de videovigilancia
  • Protección con contraseña
  • Tecnología de informática
La plataforma Web SUPERACCESS es totalmente coherente con los criterios BASC, particularmente en lo que tiene que ver con el control de accesos. Tal y como lo establecen esos parámetros, SUPERACCESS incorpora un sistema eficiente de identificación para el control físico de accesos. La ventaja de la plataforma, en este caso, es que ese sistema está perfectamente integrado con los elementos de seguridad física tales como puertas, molinetes, etc.

El control de accesos en las zonas francas

El control de accesos es uno de los elementos cruciales en el sistema de seguridad. El tema se torna más complejo aún, si se toma en cuenta la magnitud que alcanzan varias de las zonas francas en Colombia, especialmente las que son de carácter permanente o tienen características especiales.
Por ejemplo, la Zona Franca de Barranquilla tiene una extensión de un millón de metros cuadrados y cuenta con un acceso directo al puerto-zona. Algo similar ocurre con la Zona Franca del Pacífico, que maneja unos volúmenes impresionantes de carga, o con la Zona Franca de Bogotá, que alberga a más de 230 empresas, entre locales y multinacionales.
Dada la dimensión del desafío, y con base en los parámetros BASC, se puede decir que los cuatro elementos clave para mantener controlados los accesos son:
  • Diseñar y desarrollar un sistema eficaz, y cien por ciento confiable, para la identificación de los empleados, visitantes, contratistas y personal de despachos, así como para los diferentes tipos de vehículos que ingresan a la zona
  • Instalar medios y herramientas de seguridad física con la capacidad para garantizar que existan barreras eficientes frente al ingreso de personas o vehículos no deseados
  • Implementar un sistema de monitoreo permanente en las instalaciones de la zona franca, de modo que se garantice una vigilancia integral
  • Desarrollar procedimientos puntuales para enfrentar y retirar a personas no autorizadas, para dar de baja en el sistema al personal retirado y para denegar accesos, cuando sea del caso.
Lo más usual es que para lograr esos cometidos se instale un sistema que combine medios físicos y dispositivos electrónicos. Por lo general, en las entradas de personas y vehículos se ubican molinetes, talanqueras y torniquetes de piso a techo.
Adicionalmente, se implementa un sistema de identificación que incluye carnetización del personal, como medio para gestionar las autorizaciones. A la vez, se emplean instrumentos tecnológicos para verificar la autenticidad de esos documentos al momento del ingreso.
Las cámaras de vigilancia o CCTV son al mismo tiempo una herramienta de monitoreo y un factor de integración en el sistema de seguridad, ya que capturan información en tiempo real y en diversos puntos simultáneamente. Esta información es constantemente contrastada con la que aportan los puntos de acceso, de modo que se garantiza un control adecuado en todo momento.
En un sistema como el que ofrece la plataforma web comunitaria SUPERACCESS todos los elementos del control de acceso se articulan a través de Internet. Esto permite centralizar la información y mantener un monitoreo eficiente en tiempo real, bajo un esquema 7/24.

Integración de seguridad y servicios en los accesos

Mantener un control de accesos idóneo es un valiosísimo aporte para todos cuantos tengan que ver con una zona franca. No solo permite preservar la seguridad e integridad de las personas, los bienes y las instalaciones, sino que además le aporta valor a los negocios que tienen lugar en este entorno.
Sin embargo, este no es el único beneficio que puede ofrecer el sistema de control de acceso. En tanto se trata de los puntos que marcan una frontera entre el interior y el exterior de la zona franca, también pueden cumplir un papel estratégico en términos de información y de marketing.
En el plano de la información, porque constituyen la fuente directa a la que acuden todas las personas que ingresan a las instalaciones. En esta medida, es desde allí desde donde se puede brindar una orientación precisa sobre diferentes aspectos como ubicación de las empresas, desplazamientos, horarios de operación, etc.
Así mismo, los puntos de acceso representan la imagen inicial de la zona franca y de todas las empresas que operan allí. Lo que encuentra el usuario al ingresar le permite formarse una imagen de la zona misma. Según lo que vea allí, le adjudicará algunos valores asociados con la atención, la eficiencia, la prontitud, etc. De este modo, los controles de acceso también comunican y en esta medida son componentes del marketing empresarial.

jueves, 28 de mayo de 2015

CCTV ¿Análogo o IP?

CCTV


El mercado de CCTV en la actualidad tiene múltiples opciones. Hay equipos análogos, IP y además, híbridos. No siempre es claro cuáles son las ventajas y desventajas de unos y otros, ya que se trata de un tema técnico, que demanda un buen cúmulo de conocimientos.

Pero ¿qué es en realidad lo que diferencia a un sistema de otro? ¿Cuál ofrece mejores posibilidades para una edificación en particular?

Todo esto es lo que trataremos enseguida:

¿Qué es un CCTV análogo y un CCTV IP?

Aunque las cámaras análogas y las cámaras IP cumplen con el mismo cometido, en términos de funcionamiento presentan dos grandes diferencias: emplean un método distinto para transmitir la señal de video y aplican un proceso diferente de codificación de las imágenes.

La cámara análoga capta una imagen análoga y la digitaliza, pero antes de transmitirla la convierte nuevamente en imagen análoga, para que sea recibida por un monitor o grabador de video. La cámara IP capta imágenes análogas y luego las digitaliza, las codifica y las envía hacia computadores o equipos similares.

Las diferencias en el funcionamiento generan ventajas y desventajas para cada una de ellas. ¿Cuál es mejor? Todo depende de la función que vayan a cumplir y del aspecto que estemos comparando.

Estos son los principales puntos de referencia:

Definición del sistema

Los CCTV análogos tienen un sistema de grabación en circuito cerrado, que incorpora cámaras, monitores y grabadoras directamente conectadas a este. La cantidad de componentes está limitada al número de entradas y salidas disponibles.

En el sistema IP también tienen límite en la cantidad de dispositivos y depende de la capacidad que tenga el grabador (NVR). Estas soluciones permiten la integración con otros sistemas de la misma red, como controles de accesos, vigilancia remota, etc.

Calidad de video

Los sistemas IP ofrecen una mejor calidad de video, debido a que cuentan con funciones tales como estrechar o ampliar el campo de visión, y mayor capacidad de zoom. Como la señal es realmente digital, permiten captar mayor número de detalles.
Los sistemas análogos tienen menores capacidades. Las posibilidades de visualización son más limitadas y los acercamientos generalmente tienen como consecuencia la granulación y degradación de las imágenes.

Resolución y velocidad

Las cámaras análogas tienen buena resolución y velocidad, con imágenes de calidad y confiables, ya que tienen cableado directo. En las cámaras IP la resolución y la velocidad depende de la red de comunicaciones instalada, más concretamente, del ancho de banda existente.

Aún así, los sistemas IP ofrecen resoluciones que generalmente son superiores en un rango de 6 a 20 veces más, respecto a los sistemas análogos. Usualmente las cámaras análogas generan imágenes con una resolución de entre 400 y 700 pixeles, mientras que las IP alcanzan de 1.3 a 5 mega pixeles.

SEGURIDAD ELECTRONICA

Respuesta frente a la iluminación

Las cámaras IP registran imágenes de alta resolución, pero algunas presentan problemas en condiciones de baja iluminación, la última generación de cámaras IP vienen con iluminadores led o infrarrojos para visualización en la oscuridad. Las cámaras análogas se comportan bien en casi cualquier condición de luz y ofrecen más cuadros por segundo.

Distancia

Las cámaras analógicas pueden enviar señal de video a distancias que van desde los 300 metros hasta 1.5 kilómetros; todo depende del tipo de cableado que utilicen. Sin embargo, las imágenes pierden calidad cuando son convertidas a otros formatos, o la distancia es muy grande.

Las cámaras IP envían video digital a 100 metros si funcionan a través de Ethernet y a distancias ilimitadas si funcionan mediante una red IP. Las imágenes no pierden calidad si son convertidas a otros formatos.

Grabación de imágenes

Las cámaras análogas almacenan las imágenes  directamente en el grabador digital DVR, el cual está instalado en el mismo lugar en donde están las cámaras, generalmente en el cuarto de control. Las cámaras IP graban las imágenes mediante un software. Para grabar continuamente deben utilizar un NVR (Network Video Recorder) que puede ubicarse en cualquier punto de la red, no necesariamente en el centro de control.

Cableado

Las cámaras análogas trabajan con un cableado coaxial que, aunque es más anticuado, garantiza mejor calidad en las imágenes. En los CCTV análogos también se utiliza fibra óptica, UTP o enlace inalámbrico, pero todos tienen propiedades similares. Estos atributos hacen que esta modalidad sea más costosa.

Las cámaras IP tienen capacidad para usar el cableado de red existente, lo cual genera ahorro en su instalación. Sin embargo, el uso de la misma red implica también el uso del mismo ancho de banda, lo que puede ocasionar fallas en el servicio. Lo recomendable es tener una red exclusiva para videos, pero esto incrementa los gastos.

Mantenimiento

Los sistemas análogos, en general, no requieren la intervención de mano de obra demasiado especializada para hacer mantenimiento y reparaciones. Los sistemas IP pueden demandar la intervención de personal altamente capacitado, especialmente en eventos asociados a ataques de virus o reconfiguraciones de red.

Deterioro de datos

Los sistemas analógicos pueden presentar deterioro en los datos, debido a la distancia que debe recorrer la señal de video y las características del cableado. Los sistemas IP no tienen ese inconveniente y por lo tanto no muestran deterioro en los datos.

Seguridad

Las cámaras analógicas son mucho más vulnerables, debido a que las fuentes se pueden interceptar físicamente y los equipos de grabación son susceptibles de hurto. En ese caso, los datos quedan completamente expuestos. En las cámaras IP es más difícil interceptar los datos, ya que estos son cifrados y comprimidos antes de ser transportados por Internet hasta el servidor.

Finalmente, lo que determina el uso de uno y otro sistema son las características de la edificación que se va a custodiar. Por lo general, frente a espacios más simples y pequeños una solución análoga responde a la perfección. En edificaciones complejas y de tamaño considerable, probablemente funcione mejor un sistema IP.

Cualquiera que sea el caso, SUPERTECK le ofrece las mejores alternativas. Contamos con equipos de alta calidad, que cumplen a cabalidad con las normas nacionales e internacionales en la materia. Además ofrecemos soporte técnico y atención postventa que, con toda seguridad, está a la altura de todas las expectativas.

SUPERTECK es la solución de SUPERVISA para ofrecer las mejores opciones en CCTV. Manejamos sistemas análogos y digitales, de acuerdo con las necesidades de seguridad de cada usuario.


martes, 31 de marzo de 2015

El soporte técnico: Un factor definitivo en la seguridad electrónica


CCTV

El soporte técnico puede definirse como todo el conjunto de servicios que una compañía ofrece a sus clientes finales, para ayudarlos a resolver los problemas que puedan surgir cuando hacen uso de los equipos o dispositivos.


Veamos esto con mayor detalle. Cuando el cliente adquiere un sistema de seguridad electrónica es posible que se le presenten algunas eventualidades. Tal vez no tiene claro cómo debe usar los equipos, o quizás encuentra alguna deficiencia en su funcionamiento, o simplemente no se siente cómodo con la forma como opera el sistema que adquirió.

Si el usuario ha accedido al servicio de seguridad electrónica con una empresa seria, tiene la posibilidad de recibir asesoría para resolver el problema. En caso contrario, es en ese momento cuando comienza su pesadilla.

El alcance del soporte y los costos

Hay una realidad inocultable en el mundo de la electrónica: ningún equipo, por moderno o sofisticado que sea, es capaz de funcionar al cien por ciento para siempre. Por supuesto, un buen aparato opera bien la mayor parte del tiempo, pero eso no lo exime de eventualidades originadas en el uso inadecuado, o en el simple desgaste que viene con el tiempo.

Los sistemas de seguridad electrónica no escapan a esa realidad. Sin embargo, cuando se habla de seguridad, una falla puede tener consecuencias demasiado graves para el usuario.

Hay muchas personas que caen en la trampa de adquirir sistemas de seguridad electrónicos con base en su precio exclusivamente. Actualmente el mercado tiene muchas alternativas y hay quien se deja seducir por los bajos costos.

El problema viene cuando descubre que, por ejemplo, las cámaras de su Circuito Cerrado de Televisión –CCTV- se instalaron en puntos en los que hay baja iluminación y, por lo tanto, le ofrecen unas imágenes de baja resolución que prácticamente no le sirven para nada. La situación se complica cuando reclama algún tipo de soporte y recibe como respuesta que debe remitirse al fabricante, o que si quiere algo mejor debe pagar más.

Es en esos casos cuando se aprecia claramente la importancia de contar con un soporte serio. Se trata de un servicio que comienza antes de la venta y que se extiende más allá de la misma. Es, básicamente, una garantía de que un producto o servicio realmente va a ser funcional.

Lo más grave de todo esto es que una persona o una empresa pueden quedar completamente desprotegidos por lapsos que a veces pueden ser largos.

Esto jamás ocurre con SUPERVISA S.A. Gracias al Centro de Gestión ORUS se ofrece un sistema de monitoreo permanente, que detecta las fallas y genera alertas de funcionamiento en tiempo real.

Usted y su empresa jamás quedan desprotegidos. En caso de una eventualidad, el sistema reacciona de inmediato para evitar pérdidas de grabación por fallas o saboteo de cámaras y corregir problemas en el control de acceso.

Un servicio de soporte eficaz

Cuando un cliente adquiere un sistema de seguridad electrónica no está simplemente comprando aparatos, ni equipos. Lo que debe adquirir realmente es una solución a sus necesidades de protección. Esa solución debe contener un diseño inteligente, basado en un concepto de seguridad integral.

El soporte cumple su papel en distintos niveles. Primero que todo, implica una asesoría clara y completa sobre aquello que los equipos pueden hacer por el cliente. Este tipo de soporte es crucial, especialmente cuando el cliente no tiene muchos conocimientos sobre los sistemas de seguridad electrónica.

SOPORTE TECNICO


En segundo lugar, el soporte supone hacer una evaluación de las necesidades reales del cliente, sus expectativas y las alternativas que existen para cumplir con sus requerimientos. Esta tarea solamente puede ser realizada por profesionales especializados. El asunto no es tan simple como ubicar una cámara en cada puerta. Se debe aplicar un criterio estratégico, en el que cada componente que se instale sea verdaderamente el mejor y cumpla una función valiosa dentro de la estructura.



Por su parte, el soporte técnico post-venta debe incluir varios niveles. En un primer nivel, o de soporte inicial, se atienden las incidencias básicas de los usuarios. Hay una serie de fallas menores que son usuales y se presentan con relativa frecuencia, debido al desconocimiento de las características de un equipo o a desajustes técnicos de bajo impacto.

En este nivel, el personal de soporte debe acopiar toda la información que proporcione el usuario, realizar un diagnóstico inicial y aportar un protocolo de pasos a seguir. Generalmente se trata de desajustes menores que se pueden resolver siguiendo las indicaciones del encargado.

El segundo nivel de soporte se da cuando la falla no corresponde a una incidencia menor, sino que requiere la presencia y la orientación de personal altamente especializado. Son los casos en donde hay una situación que puede considerarse anómala y que pone en riesgo el funcionamiento del sistema de seguridad. Se aplica para problemas técnicos de mayor calado o que demandan soluciones más avanzadas.

Lo ideal es contar con un servicio de soporte que dé las respuestas necesarias, a las dificultades que se presentan en ambos niveles.

SUPERVISA S.A. ofrece soporte en todos los niveles. Más allá de esperar a que se presente alguna falla, diseña un modelo de mantenimiento preventivo. De este modo, se genera un mecanismo para evitar que buena parte de las fallas haga su aparición y se alarga la vida de los equipos.

SUPERVISA S.A. también tiene un servicio de capacitación permanente para los usuarios finales. Lo que se busca es que el personal encargado de la seguridad en una empresa esté en capacidad de resolver los incidentes básicos y tenga los elementos necesarios para hacer un uso adecuado del sistema. Este mecanismo disminuye las posibilidades de error y le concede mayor autonomía al cliente.

No es exagerado decir que quien adquiere un sistema de seguridad electrónico con un soporte deficiente, realmente está botando su dinero. Al mismo tiempo, deja en entredicho su sistema de protección y con ello se expone a condiciones de alta vulnerabilidad.

SUPERVISA S.A. mantiene un compromiso de responsabilidad con sus clientes finales. Por eso ofrece un servicio de soporte integral, que cubre todo tipo de eventualidades. Esa es la principal garantía de que el sistema de seguridad electrónica va a cumplir con su papel y le ahorrará dinero, en lugar de incrementar sus gastos.