jueves, 26 de febrero de 2015

Cinco claves para implementar un sistema de seguridad electrónica, costo-efectivo.

SISTEMAS DE VIGILANCIA

Para que los sistemas electrónicos de seguridad sean realmente eficaces, no basta simplemente con instalarlos. El asunto no es tan simple como poner una cámara allí y un control de acceso allá. Si lo que busca realmente es un sistema de protección, lo más importante es dar lugar a una sinergia entre todos los componentes.

Esto quiere decir que todos y cada uno de los elementos deben apuntar hacia un fin común e interrelacionarse de forma coherente. Es lo que se conoce en el argot técnico como “seguridad convergente”.

En particular, hay cinco puntos clave que se deben tomar en cuenta a la hora de implementar un sistema eficiente de seguridad electrónica. Enseguida veremos cuáles son.

1.       Identificar los riesgos

La gestión de riesgos supone identificar los eventos que podrían poner en peligro a las personas, las instalaciones o los bienes de la empresa. Pero no basta con esto. También es importante delimitar el alcance de esos riesgos y, además, hacer una proyección de los peligros que la compañía tendrá que enfrentar en el futuro.

La política de seguridad debe ser acorde con la misión y la visión de la empresa. No se puede implementar un sistema de seguridad electrónica que deba desmontarse en la medida en que la entidad vaya alcanzando sus metas de expansión.

2.       Definir los procesos y puntos críticos

Hay dependencias y procesos que son fundamentales e irreemplazables para la empresa. Son esos componentes sin los cuales la compañía no podría prestar el servicio o generar el producto que constituye su objeto.

Una alteración en esos puntos o procesos traería como consecuencia graves pérdidas para la compañía y, de hecho, podrían comprometer su existencia misma.

Por eso resulta definitivo que se identifiquen claramente esos puntos y procesos críticos y se definan sus requerimientos de seguridad. Eso es precisamente lo que SUPERVISA S.A. hace en la evaluación inicial. Se trata de una tarea que requiere del saber acopiado por los directivos de la empresa, en combinación con los conocimientos que pueden aportar los especialistas en seguridad de SUPERVISA S.A.

3.       Establecer el modelo de seguridad

Los componentes de un sistema de seguridad electrónica tienen diferentes propósitos. Algunos están diseñados para controlar el acceso a zonas restringidas, mientras que otros tienen un propósito disuasivo o de control sobre el proceso de producción.

SOFTWARE CONTROL DE ACCESO
Algunas veces se requiere un modelo de seguridad “esférico”, es decir, aquel en donde hay muchos componentes que engloban la totalidad de la empresa. En otras palabras, es como si la compañía tuviera un anillo de seguridad permanente, compuesto por aparatos que cumplen el papel de prevenir riesgos y controlar la operación.

Otras veces la empresa requiere un modelo de seguridad “en profundidad”. Esto quiere decir que se han identificado puntos críticos de valor estratégico y, por lo tanto, toda la estructura de seguridad apunta a evitar cualquier riesgo para esos puntos en particular. En este caso se emplean varios anillos de seguridad en torno al principal bien a proteger; cada anillo es más restrictivo que el anterior. El objetivo es salvaguardar al máximo una persona, o un bien específicos.

Hay empresas que necesitan de ambos modelos. Otras, pueden funcionar con uno solo de ellos.

En este aspecto, el equipo interdisciplinario de SUPERVISA S.A. realiza un análisis exhaustivo para ofrecer alternativas que cumplan con todos los estándares nacionales e internacionales, de modo que se implemente exactamente el modelo que la empresa requiera.

4.       Integrar tecnologías y modalidades de respuesta

Las empresas, por lo general, tienen establecido su propio sistema de seguridad, en mayor o menor medida. Por más precarios que sean, tienen algún nivel de eficacia; de lo contrario no existirían o no se habrían implementado.

Lo que hace SUPERVISA S.A. es integrar las nuevas tecnologías a esos esquemas ya existentes.
No se trata de entrar a competir con lo que ya está establecido, sino de complementarlo y optimizarlo. Lo que se busca es poner las soluciones tecnológicas al servicio de los hombres, y no al contrario.

Para que el sistema sea realmente eficaz, se debe determinar qué elementos deben ofrecer una respuesta defensiva y cuáles deben dar una respuesta ofensiva.

En la misión defensiva, la seguridad electrónica debe ser capaz de:
  • Detectar intrusiones, agresiones o situaciones de peligro.
  • Obstaculizar la acción o el efecto de los factores que puedan originar algún daño.
  • Identificar y localizar las fuentes de peligro.

En la misión ofensiva los propósitos de la seguridad electrónica se orientan a:
  • Ofrecer la mejor reacción frente al peligro, en la menor cantidad de tiempo.
  •  Aportar elementos significativos al proceso de investigación, en caso de pérdidas.
  • Neutralizar cualquier tipo de intrusión, agresión o daño.

El sistema de seguridad electrónica debe estar en capacidad de ofrecer ambos tipos de respuesta. El personal especializado determina cómo y dónde se debe estructurar cada una de ellas.

5.       Diseñar indicadores para una adecuada Gestión de la seguridad

Es imposible determinar si la seguridad es eficaz o no, cuando no existen indicadores que permitan contrastar las metas y los resultados. Para una gestión adecuada, la empresa debe estar en capacidad de medir el impacto de los sistemas electrónicos de seguridad en sus pérdidas y sus ganancias.

En todos los estudios se comprueba que la seguridad electrónica tiene una fuerte incidencia en la disminución de las pérdidas y el aumento de la productividad. Esto es un hecho. Sin embargo, nada mejor que la propia empresa diseñe sus propios indicadores, para que determine con exactitud cuál es el aporte de estos sistemas a sus finanzas.

Los resultados suelen ser asombrosos. En todos los casos, el factor costo/beneficio termina arrojando conclusiones muy favorables para los sistemas de seguridad electrónica.

Los clientes de SUPERVISA S.A. ven reflejados los aportes nuestras tecnologías en sus balances. Por eso nos han otorgado el activo más importante que cualquier empresa de seguridad electrónica puede tener: la confianza.


La seguridad electrónica, un valor agregado para su empresa.



La seguridad es un factor que actualmente se aborda en las empresas de una manera muy diferente a como se hacía en el pasado. La concepción clásica asumía la seguridad como “un mal necesario”. 
Su papel era únicamente el de evitar robos y, en ese sentido, tenía un enfoque muy restrictivo.

Actualmente se ha desarrollado una nueva concepción. La seguridad se ha convertido en un factor que agrega valor a la empresa. No solamente es una garantía para salvaguardar los activos y el patrimonio de la entidad, sino que también permite proyectar una imagen confiable a los clientes.

La seguridad electrónica en particular, sustituyó muchos controles que eran invasivos y molestos para quienes entraban en contacto con las empresa. Ahora, tanto el acceso como los distintos procesos pueden ser monitoreados y controlados, sin que los clientes, el personal o los proveedores apenas lo noten.

Gestión de la seguridad en la empresa

Actualmente la gestión de la seguridad está integrada al plan de negocios. Se trata de un componente que debe estar implícito en todas las actividades de la compañía. Ya no se enfoca solamente a evitar los robos, sino también a prevenir las pérdidas originadas en procesos defectuosos, o casos fortuitos, y mantener un control amigable sobre lo que ocurre en la empresa.

Por eso se dice que el sistema de seguridad está directamente relacionado con la rentabilidad de una empresa. Si este es eficaz y se implementa de una manea profesional, rendirá sus frutos en el balance a final de mes: las pérdidas se reducen y la productividad aumenta.

El tema de la seguridad debe abordarse como un asunto de gestión estratégica. Exige que se defina una política, unas normativas y unos procedimientos.

Esos elementos dan origen a un componente crucial: la cultura de seguridad en la organización. Cada persona de la compañía debe ser un gestor de seguridad. Esto supone que, además de brindar la información pertinente, cuando sea necesario, también debe promover prácticas seguras y cooperar con el sistema para que funcione adecuadamente.

El sistema integral de seguridad

La gestión de la seguridad es un proceso complejo que debe pensarse de manera integral. Desde esta perspectiva, involucra cinco componentes:

  • Medios humanos: personal especializado en seguridad y vigilancia
  • Medios físicos: elementos estáticos que sirven de barrera o control; por ejemplo, molinetes, talanqueras, torniquetes de piso a techo, puertas etc.
  • Medios tecnológicos: elementos activos que ejercen funciones de vigilancia permanente; por ejemplo CCTV, controles de accesos, alarmas contra intrusión, etc.
  • Medios organizativos: estrategias, planes y programas de seguridad en la empresa.

Lo más importante no es contar con cada uno de esos elementos, sino lograr que trabajen de manera coordinada entre sí.


 La seguridad electrónica ha probado ser la solución más eficaz para prevenir y evitar las pérdidas en una empresa. Sin embargo, tiene componentes especializados que exigen el concurso de manos expertas. Normalmente las empresas no pueden implementarlo por sí solas, debido a que involucran conocimientos que van más allá de sus posibilidades.

Así que casi todas las empresas se ven en la necesidad de contratar estos servicios con agentes externos para poder contar con un servicio verdaderamente profesional en esta materia.

Es fundamental contar con un servicio de seguridad electrónica que pueda alinear de manera coherente todos los medios necesarios, con la misión y la visión de la empresa. SUPERVISA S.A. ofrece precisamente eso: una solución integral que no deja cabos sueltos.

Cada empresa es única y, por eso mismo, demanda una gestión integral de la seguridad adaptada a sus propias condiciones. SUPERVISA S.A. lo sabe y se enfoca precisamente a dar respuestas puntuales para las necesidades específicas de cada compañía.

La seguridad electrónica: un plus para la compañía

Para proteger sus activos y su patrimonio, siendo consecuente con los propósitos corporativos, la empresa debe responder a tres preguntas: 1) ¿Cuánta seguridad necesito?; 2) ¿Qué tipo de seguridad necesito?; y 3) ¿Cuánto me cuesta la seguridad?

Aunque son preguntas sencillas de formular, entrañan gran dificultad a la hora de contestarlas.

Para saber cuánta seguridad necesita la compañía es necesario formular un diagnóstico. El problema radica en que ese diagnóstico requiere de una visión especializada, pues los riesgos muchas veces no son tan obvios como pudiera parecer.

Es en ese punto donde SUPERVISA S.A. inicia su labor especializada. La evaluación inicial de riesgos debe ser objetiva y contar con gran agudeza. Para que este proceso sea óptimo es necesario contar con gran experiencia en el tema. SUPERVISA S.A. completa ya varias décadas identificando riesgos y diseñando soluciones para los mismos.

Frente a las pregunta de cuál es el tipo de seguridad más apto para la compañía, todo depende del tamaño, el objeto, la disposición y la ubicación geográfica de la misma. Por eso la oferta de SUPERVISA es flexible y adaptable. Dentro del portafolio de soluciones en Seguridad Electrónica hay varias alternativas como: CCTV, Controles de Accesos, Alarmas contra intrusión, Control Operativo, Detección y Extinción de Incendios entre otros.

Viene ahora la tercera pregunta que debe responder la empresa al momento de contratar un servicio de seguridad: ¿Cuánto va a costarme?

Es una pregunta de gran importancia. Finalmente, lo que busca toda empresa es rentabilidad y el dinero siempre es un factor de consideración. El dilema que debe enfrentar el empresario es el de disponer de los mejores recursos de seguridad, pero, a la vez, lograr que no sean onerosos para la entidad.

Sin embargo, esta pregunta siempre debería estar acompañada de otras: ¿Cuánto le cuestan a la empresa sus pérdidas mensuales? ¿Cuánto podría costarle a la empresa una pérdida de envergadura?
Uno de los grandes valores de SUPERVISA S.A. es que, pensando precisamente en las necesidades de los empresarios, ha diseñado un sistema de arrendamiento o comodato para todas las soluciones de seguridad electrónica. El arrendamiento, por supuesto, tiene las mismas garantías de calidad de la compra; y también incluye el mismo soporte de alta factura.

El mundo moderno permite acceder a la alta tecnología para obtener alertas tempranas de los eventos que ocurren al interior de las instalaciones de la compañía, bien sea para prevenir acciones criminales, o para optimizar los procesos. Invertir en seguridad es una forma de garantizar la rentabilidad en la empresa.