viernes, 15 de enero de 2016

El acceso a los parques industriales: un desafío para la seguridad

Los parques industriales conforman un entorno complejo, en donde los niveles de exposición al riesgo son múltiples. De ahí que requieran modelos de seguridad altamente eficaces, que permitan garantizar tanto la agilidad en el flujo de los procesos, como la integridad de bienes y personas.

No es nada fácil, si se toma en cuenta que hay una gran cantidad de componentes para monitorear y proteger: instalaciones, equipos, personal, mercancías, información, vehículos, etc.

De ahí que el control de accesos sea un elemento determinante como primera gran barrera para reducir los riesgos y peligros a su mínima expresión. 

Las vulnerabilidades en los parques industriales

Un modelo de seguridad sólido para los parques industriales comienza con la evaluación de las vulnerabilidades, que en ese tipo de espacios son muchas. El análisis se debe enfocar a los componentes críticos, que son:
  • El entorno y los alrededores
Parqueaderos y corredores peatonales y de vehículos
  • Áreas de almacenamiento (bodegas de materias primas, productos terminados y otros)
  • Zonas de producción
  • Áreas de ensamble de equipos y talleres
  • Zonas de carga y descarga
  • Áreas de oficinas y despachos administrativos (salas de cómputo y otros)
  • Áreas de servicios generales y zonas de servicios de aseo
  • Áreas de recepción de visitantes
  • Zonas de ingreso y salida de trabajadores
  • Entrada principal 
Estos componentes engendran, a su vez, diferentes riesgos que son los que el modelo debe abordar y controlar. Los principales son:
  • Atraco y/o hurto en las instalaciones industriales
  • Secuestro y/o extorsión al personal
  • Ingestión de sustancias prohibidas en el lugar de trabajo
  • Violencia en el lugar de trabajo
  • Robo y hurto a los trabajadores
  • Robo de productos terminados o de materias primas
  • Robo a vehículos
  • Sustracción de información confidencial
  • Amenaza terrorista
  • Siniestros
Seguridad integral en los parques industriales

Una estrategia de seguridad eficaz para proteger los parques industriales debe incluir tres componentes básicos: seguridad física, técnicas de vigilancia, sistemas de inteligencia y guardia humana.

Seguridad física

La seguridad física comprende todos aquellos elementos que operan como barrera o elemento de obstrucción para el acceso de intrusos. En el caso de los parques industriales, además de las barreras propias de la edificación (muros, rejas, etc), por lo general se emplean los molinetes y las talanqueras vehiculares.

Estos elementos operan como obstáculos de acceso. Permiten ejercer un control sobre las personas y vehículos que ingresan a las instalaciones.
En este punto es importante hacer notar que a veces no se discrimina el acceso de las bicicletas y las motocicletas. En muchos lugares, simplemente se abordan como vehículos similares a los automotores y no se les da un tratamiento diferenciado.


Es un gran error, dado que tanto las bicicletas como las motocicletas ofrecen un mayor grado de dificultad para su identificación. De ahí que algunas soluciones como SUPERACCESS estén implementando puertas especiales para el control de ese tipo de vehículos.

Se trata de una barrera diferenciada, de bajo costo, que permite monitorear de manera detallada el ingreso y la salida de motos y bicicletas, dos modalidades de transporte que cada vez son más usuales en nuestro medio.

Técnicas de vigilancia

Las técnicas de vigilancia hacen alusión a los métodos que se emplean para realizar un monitoreo permanente y confiable sobre el parque industrial y sus alrededores. Su propósito es ofrecer vigilancia constante y alertar, en tiempo real, sobre cualquier actividad no autorizada dentro y fuera de las instalaciones.

Un ejemplo de esto es el Tablero Gráfico que emplea SUPERACCESS para hacer un seguimiento en tiempo real de las entradas y salidas, tanto de personas como de vehículos.

Las técnicas de vigilancia también incluyen todos los procedimientos de identificación para el ingreso. Estos van desde la simple presentación de un documento autorizado, hasta la autenticación a través de biometría y tarjetas de proximidad, o documentos codificados.

Para el control en la entrada y salida de vehículos se emplean dispositivos más sofisticados, como las cámaras con lectura de placas vehiculares y los computadores de mano para el registro de los vehículos públicos.

Los pedestales dobles de autogestión son unos módulos de SUPERACCES, que contienen múltiples lectores de placas, los cuales actúan a diferentes alturas y permiten hacer una adecuada gestión de los vehículos de carga y particulares.

Sistemas de inteligencia

Los sistemas de inteligencia son el verdadero sistema nervioso de la seguridad en los parques industriales. Corresponden a la forma como se articulan y funcionan los sistemas de monitoreo y reconocimiento, así como la captura y distribución de la información recabada a través de los diferentes dispositivos.

El sistema de inteligencia define la manera en que deben interactuar los elementos físicos, electrónicos y humanos para dar como resultado una cobertura global de las instalaciones, en términos de seguridad.

Para comprender mejor el concepto, vale la pena examinar el sistema que emplea SUPERACCESS. Se trata de una plataforma web, que puede ser operada de manera virtual y remota. Esto permite que la gestión del ingreso de personas y vehículos se haga de manera conjunta en un parque industrial.

En otras palabras, cada empresa o cada oficina tiene la posibilidad de pre-autorizar y autorizar la entrada y salida de peatones y automotores u otros vehículos. De esta manera hay co-responsabilidad en la gestión de las autorizaciones de ingreso a las instalaciones.

Así mismo, permite hacer una articulación con los elementos de seguridad física, de modo que estos operen en función de las necesidades de cada una de las organizaciones que están presentes en el parque industrial, de manera diferenciada.

También permite establecer un nexo con la guardia humana, o el personal de seguridad, para que todo el sistema funcione de manera coherente.
Uno de los aportes más importantes es que a través de este sistema se originan una serie de informes y estadísticas, los cuales son absolutamente necesarios para ajustar, pulir y, eventualmente, replantear el sistema de seguridad en general.

Finalmente, la plataforma es una valiosa ayuda en casos de emergencia o siniestro. El sistema genera reportes sobre las personas que están dentro del parque industrial, de modo que las brigadas de socorro puedan establecer sus planes de rescate con mayor eficiencia.

La guardia humana

La guardia humana o el personal de seguridad cumplen básicamente la función de reaccionar o poner en marcha un procedimiento en caso de que se detecten fallas, transgresiones o se produzca una alarma por intrusión, delito o siniestro.

El personal de seguridad es a la vez una fortaleza y una vulnerabilidad en el sistema global. Si está bien entrenado y es absolutamente confiable, constituye una gran fortaleza. En cambio, si presenta deficiencias en su capacidad de decisión o reacción, constituye el gran Talón de Aquiles de la seguridad.


Lo ideal, en todo caso, es que haya convergencia entre medios físicos, técnicas de vigilancia, sistemas de inteligencia y guardia humana. Solo de esa manera se puede hablar de una protección integral en un entorno tan complejo como es un parque industrial.

http://supervisa.co/acceso-los-parques-industriales-desafio-la-seguridad/

jueves, 14 de enero de 2016

Alto flujo peatonal y vehicular 3 claves para el control de accesos, 3 desafíos para la seguridad

El control de accesos constituye la esencia misma de un sistema de seguridad. Si funciona adecuadamente, la empresa o el espacio vigilado alcanza un considerable nivel de protección. Si, por el contrario, presenta grietas o fallas de servicio la vulnerabilidad se incrementa significativamente.

Esta realidad cobra particular importancia para las empresas que manejan un alto flujo peatonal y vehicular. El solo hecho de contar con un elevado volumen de visitas es una condición que aumenta el riesgo y exige el uso de métodos especializados para lograr dos objetivos fundamentales:
  • Reducir al máximo la infiltración de personas no deseadas y, con ello, garantizar una protección óptima al espacio.
  • Evitar que los controles de seguridad se conviertan  en un factor que ralentice o dificulte el ingreso al personal y los visitantes autorizados.

Un control de acceso eficiente es un valor agregado para la empresa. No solo permite hacer un gran ahorro de dinero, sino que también promueve el aumento de la productividad y valoriza las instalaciones de la compañía.

Dentro de las muchas variables involucradas en el control de accesos para las empresas con alto flujo peatonal y vehicular, hay tres que resultan fundamentales para llevar a cabo una gestión eficiente de la seguridad. Son las siguientes.

1.  Sistemas versátiles de autentificación:

Los sistemas de control de accesos no solo deben ser eficientes para prevenir, detectar e impedir los accesos de visitantes no deseados, sino que también deben garantizar que los procesos de identificación, autenticación y autorización de los ingresos se realicen de una forma ágil.

Las demoras ocasionadas por un control de accesos lento se traducen en grandes dificultades para las empresas. Deteriora el correcto servicio al cliente y, en los peores casos, también incide en una baja de la productividad.

¿Cómo hacer que la organización haga todo mejor y en menos tiempo, cuando el acceso a la empresa se obstaculiza en función de la seguridad?

La seguridad debe contribuir al principal propósito de la empresa, que es la rentabilidad. Si no lo hace, en lugar de convertirse en un valor agregado, más bien termina siendo una limitante para las operaciones.

Para que haya agilidad en la gestión del acceso la alternativa óptima son los sistemas de seguridad basados en tecnologías de punta.

Una de las etapas que puede originar grandes demoras es el proceso de identificación y autenticación de visitantes, especialmente si estos vienen en gran volumen y solicitan el ingreso a cada instante.

La biometría es un recurso inmejorable, pero difícilmente aplicable al ingreso de los visitantes. Sería extremadamente dispendioso y casi imposible capturar los rasgos biométricos de todos los visitantes para poder gestionar su acceso.

Por esa razón, lo más usual es que el elemento de identificación para los visitantes sea un documento autorizado y confiable. Es frecuente que se expidan tarjetas de identificación para visitantes temporales, dotadas con códigos 1D o 2D.



Los códigos 1D, o códigos lineales, son más conocidos genéricamente como “códigos de barra”. Están conformados por líneas paralelas, de diferentes grosores, con espacios distintos entre sí. Contienen una información básica que el lector de códigos descifra y, si corresponde, permite autorizar un ingreso.

Los códigos 2D, más conocidos como “códigos QR”, son una evolución respecto a los códigos de barras. Permiten introducir mayor volumen de información y son legibles a través de dispositivos móviles como celulares.

El mecanismo opera de tal modo que el visitante que solicite ingreso a las instalaciones, debe portar una tarjeta o un carné provisional con el código respectivo, el cual, al ser validado por el lector, permite el acceso.
Este es un sistema inteligente y confiable, pero lleva implícito un proceso dispendioso que es el de identificación y autenticación previa a la expedición de la tarjeta o el carné.

Hay otras alternativas como el método de SUPERACCESS, que se vale de los códigos impresos en la cédula de ciudadanía, de modo que no es necesario generar un nuevo documento. En ese caso, lo que se hace es una pre-autorización de los visitantes, a través de la plataforma.

Dicha pre-autorización es gestionada por la persona o el funcionario que es visitado. Como se lleva a cabo a través de la plataforma, se puede procesar previamente o en tiempo real.

2.    Producción de información relevante:

Un sistema de control de accesos es realmente idóneo si además de cumplir su función operativa rutinaria, también está en capacidad de generar insumos de información a corto, mediano y largo plazo.

La seguridad es un proceso, no un mecanismo. Por esa razón, es absolutamente necesario que a partir de las dinámicas de entrada y salida a un lugar puedan elaborarse reportes con información relevante. Estos cumplen con la función de soporte y proyección para todo el sistema.

Los encargados de la seguridad necesitan poder reconocer cuáles son los patrones de acceso, tránsito y salida de las instalaciones. Tener una idea definida del volumen de visitas, su duración y su procedencia. De esta manera les resulta más fácil reconocer cualquier situación anómala que pueda presentarse.

De la misma manera, la información generada a partir del control de accesos es la base para realizar revisiones y evaluaciones periódicas, en la medida en que permiten detectar los aspectos o puntos que puedan presentar algún tipo de vulnerabilidad.

Actualmente hay un consenso respecto al hecho de que los sistemas de control de acceso son la plataforma básica de integración. Desde allí se supervisa y se gestiona en forma centralizada y/o remota la información que arrojan los dispositivos de control de accesos y los CCTV ubicados en zonas internas o perimetrales.

Sin embargo, la información que se obtiene en un primer momento puede resultar dispersa o inconexa. La única forma de integrarla es a través de reportes periódicos, que finalmente se consolidan a través de estadísticas. Estas a su vez, son el insumo básico para plantear y replantear el proceso de seguridad.
En las grandes instalaciones, con elevado tráfico de personas y vehículos, se requiere de un control de accesos altamente tecnificado, que sea capaz de capturar y almacenar un alto volumen de información.

Esto es precisamente lo que ofrece la plataforma SUPERACCESS de SUPERVISA S.A., que permite generar trazabilidad y obtener estadísticas de visitantes y visitados, tomando en cuenta diferentes variables: frecuencia, horarios, tiempos, datos personales, etc.

3.    Co-participación:

Para que un sistema de control de accesos tenga verdadera eficacia, se requiere del concurso de todos los actores involucrados con una organización: directivos, empleados, contratistas, visitantes y, por supuesto, el personal encargado del tema.

La seguridad integral es resultado de la co-participación. No depende solamente de que los equipos funcionen perfectamente, ni de la habilidad y conocimiento de los responsables en la materia.

La educación es la herramienta básica para participar de manera colaborativa en el sistema de seguridad. Cada uno de los involucrados debe estar informado de los procedimientos a seguir para el acceso a las instalaciones. Es importante que comprendan el por qué de esos mecanismos y que sean conscientes de que su aporte individual permite un mejor funcionamiento de todo el sistema.

También es fundamental que haya claridad sobre las consecuencias que se derivan de las fallas en seguridad. Es importante promover un sentido de pertenencia que implique, entre otras cosas, no solo cumplir, sino también vigilar que otros cumplan con las políticas y los protocolos de seguridad establecidos.

La organización debe facilitar ese proceso educativo a través de los medios de información internos. Pero también resulta definitivo que desarrolle un sistema de señalización lo suficientemente claro y explícito para que cualquier visitante pueda comprenderlo y acatarlo.

Un entorno seguro es el resultado de un diseño estratégico, de un sistema instalado, pero también, y principalmente, de una cultura compartida. 

http://supervisa.co/alto-flujo-peatonal-y-vehicular-3-claves-para-el-control-de-accesos-3-desafios-para-la-seguridad/