jueves, 28 de mayo de 2015

Optimización en el control de accesos

BARRERAS DE ACCESO


Actualmente el concepto de “control” es más complejo de lo que fue en el pasado. En general, se define como el conjunto de acciones, medios y datos que permiten prevenir y cubrir los eventos de riesgo. En el caso de los controles de acceso, lo que se resguarda es básicamente la entrada, permanencia y salida de las personas y objetos que ingresan a una edificación.

Para que el sistema de control de accesos funcione de manera óptima, se deben tomar en cuenta múltiples variables. En todo caso, lo más importante es que los medios humanos, los medios técnicos y los medios organizativos funcionen de manera coherente y apunten a un mismo fin.

La eficiencia se logra auditando y optimizando cuatro (4) aspectos principalmente: agilidad, validación, plataforma e información.

Agilidad: una garantía para la seguridad

Un sistema de control de accesos verdaderamente eficiente debe cumplir tres funciones que están relacionadas entre sí: detectar, alertar y reaccionar. En todas ellas el tiempo es un factor crucial. En otras palabras: si el sistema está en capacidad de actuar rápidamente, se incrementa significativamente su eficiencia.

La agilidad comprende varios componentes: rapidez en la alimentación de datos del sistema, es decir, capacidad para ingresar y sistematizar la información de sus usuarios, de una manera veloz; rapidez en la contrastación de datos, o sea, en la validación de identidad de quienes entran y salen; celeridad tanto en la instalación de los sistemas de control de accesos, como en registro de eventualidades y la respuesta del soporte técnico.

Un sistema de control de accesos solamente es eficiente si está en capacidad de ofrecer respuestas rápidas en sus tres funciones básicas. Cada retraso en las operaciones supone un aumento del peligro.

Validación: el corazón del sistema

Las credenciales de identificación son un punto clave en el sistema de seguridad. Respecto a su vigencia, pueden ser de tres tipos: permanentes, temporales o específicas. Las primeras se otorgan a las personas o vehículos que cuentan con acceso constante a las instalaciones. Las segundas son para quienes periódicamente ingresan. Las últimas cumplen la función de identificar a quienes acceden a la edificación solamente por un motivo concreto.

Hay tres tipos de medios para autenticar la identidad de una persona o vehículo: 1) Mediante algo que la persona sabe, por ejemplo una contraseña, un PIN o una clave de acceso. 2) Mediante algo que la persona porta, por ejemplo una tarjeta inteligente, documentos de identificación nacional, licencias de conducción, entre otros. 3) Mediante algo que el usuario es, es decir, algún rasgo que le pertenece de manera única; por ejemplo, sus huellas dactilares y los diferentes elementos biométricos.

SISTEMAS DE CONTROL DE ACCESO
Al implementar un sistema de control de accesos debe examinarse cuidadosamente cuál es la modalidad de validación que mejor se ajusta a los propósitos de seguridad de la edificación. Entre más complejo sea el riesgo, más completa debe ser la autenticación.

Operación de la plataforma

Los controles de acceso se gestionan a través de plataformas diseñadas específicamente para esta función. Para alcanzar un rendimiento óptimo, estas plataformas deben ser funcionales y amigables.

Funcionalidad significa que cumplen con los requerimientos necesarios para llevar a cabo su labor. Deben ser capaces de realizar las tareas necesarias para un adecuado control de acceso: detectar intrusos; mantener el control sobre la entrada, circulación y salida de personas y vehículos; realizar registros óptimos de la actividad en todos los puntos de acceso; tener capacidad para intercomunicarse con los demás componentes de la red de seguridad; y garantizar una adecuada protección de la información y las comunicaciones.

Por su parte, una plataforma amigable supone un diseño pensado para facilitar el manejo de los usuarios. Particularmente, debe reducir los pasos necesarios para operarla y contar con una configuración que pueda ser descifrada intuitivamente. Esto quiere decir que no debe exigir conocimientos avanzados en informática, sino operar de tal modo que el usuario entienda fácilmente los pasos que debe realizar para llevar a cabo una función o tarea.

SUPERACCESS es la solución que ofrece SUPERVISA para que los usuarios puedan disponer de una plataforma ágil, confiable y completamente amigable. Tiene además la ventaja de que opera como un SaaS, software como servicio en la nube.

Seguridad de la información

En materia de seguridad electrónica, también aplica aquello de que “quien tiene la información tiene el poder”. Por lo tanto, al proteger la información se está salvaguardando uno de los elementos fundamentales para la seguridad global del espacio que se pretende mantener bajo control.

El control de acceso a la información implica tres procesos: autenticación, encauzamiento y verificación.

La autenticación permite identificar al usuario que pretende acceder a la información. El encauzamiento tiene que ver con otorgarle a quien accede, de acuerdo con los privilegios con los que cuente, un acceso diferencial a la información; algunos podrán ingresar a todos los datos, mientras que otros solo tienen vía libre a una parte de ellos. Finalmente, la verificación es el proceso a través del cual se detecta y corrige cualquier desvío en el acceso a la información.

El sistema debe estar en capacidad de garantizar el adecuado manejo de la seguridad en la información. De lo contrario, cualquier otra medida puede resultar completamente inútil. ¿Qué pasa si alguien no autorizado puede acceder a contraseñas de acceso, por ejemplo? En ese caso, todo el sistema, o gran parte de él, se desploma. De ahí la importancia de este componente.

La optimización de seguridad depende principalmente de un diagnóstico verdaderamente profesional y de un servicio que cuente garantías suficientes. Es lo que SUPERVISA puede ofrecer a sus usuarios: alto nivel de confiabilidad para una gestión eficaz de la seguridad.


CCTV ¿Análogo o IP?

CCTV


El mercado de CCTV en la actualidad tiene múltiples opciones. Hay equipos análogos, IP y además, híbridos. No siempre es claro cuáles son las ventajas y desventajas de unos y otros, ya que se trata de un tema técnico, que demanda un buen cúmulo de conocimientos.

Pero ¿qué es en realidad lo que diferencia a un sistema de otro? ¿Cuál ofrece mejores posibilidades para una edificación en particular?

Todo esto es lo que trataremos enseguida:

¿Qué es un CCTV análogo y un CCTV IP?

Aunque las cámaras análogas y las cámaras IP cumplen con el mismo cometido, en términos de funcionamiento presentan dos grandes diferencias: emplean un método distinto para transmitir la señal de video y aplican un proceso diferente de codificación de las imágenes.

La cámara análoga capta una imagen análoga y la digitaliza, pero antes de transmitirla la convierte nuevamente en imagen análoga, para que sea recibida por un monitor o grabador de video. La cámara IP capta imágenes análogas y luego las digitaliza, las codifica y las envía hacia computadores o equipos similares.

Las diferencias en el funcionamiento generan ventajas y desventajas para cada una de ellas. ¿Cuál es mejor? Todo depende de la función que vayan a cumplir y del aspecto que estemos comparando.

Estos son los principales puntos de referencia:

Definición del sistema

Los CCTV análogos tienen un sistema de grabación en circuito cerrado, que incorpora cámaras, monitores y grabadoras directamente conectadas a este. La cantidad de componentes está limitada al número de entradas y salidas disponibles.

En el sistema IP también tienen límite en la cantidad de dispositivos y depende de la capacidad que tenga el grabador (NVR). Estas soluciones permiten la integración con otros sistemas de la misma red, como controles de accesos, vigilancia remota, etc.

Calidad de video

Los sistemas IP ofrecen una mejor calidad de video, debido a que cuentan con funciones tales como estrechar o ampliar el campo de visión, y mayor capacidad de zoom. Como la señal es realmente digital, permiten captar mayor número de detalles.
Los sistemas análogos tienen menores capacidades. Las posibilidades de visualización son más limitadas y los acercamientos generalmente tienen como consecuencia la granulación y degradación de las imágenes.

Resolución y velocidad

Las cámaras análogas tienen buena resolución y velocidad, con imágenes de calidad y confiables, ya que tienen cableado directo. En las cámaras IP la resolución y la velocidad depende de la red de comunicaciones instalada, más concretamente, del ancho de banda existente.

Aún así, los sistemas IP ofrecen resoluciones que generalmente son superiores en un rango de 6 a 20 veces más, respecto a los sistemas análogos. Usualmente las cámaras análogas generan imágenes con una resolución de entre 400 y 700 pixeles, mientras que las IP alcanzan de 1.3 a 5 mega pixeles.

SEGURIDAD ELECTRONICA

Respuesta frente a la iluminación

Las cámaras IP registran imágenes de alta resolución, pero algunas presentan problemas en condiciones de baja iluminación, la última generación de cámaras IP vienen con iluminadores led o infrarrojos para visualización en la oscuridad. Las cámaras análogas se comportan bien en casi cualquier condición de luz y ofrecen más cuadros por segundo.

Distancia

Las cámaras analógicas pueden enviar señal de video a distancias que van desde los 300 metros hasta 1.5 kilómetros; todo depende del tipo de cableado que utilicen. Sin embargo, las imágenes pierden calidad cuando son convertidas a otros formatos, o la distancia es muy grande.

Las cámaras IP envían video digital a 100 metros si funcionan a través de Ethernet y a distancias ilimitadas si funcionan mediante una red IP. Las imágenes no pierden calidad si son convertidas a otros formatos.

Grabación de imágenes

Las cámaras análogas almacenan las imágenes  directamente en el grabador digital DVR, el cual está instalado en el mismo lugar en donde están las cámaras, generalmente en el cuarto de control. Las cámaras IP graban las imágenes mediante un software. Para grabar continuamente deben utilizar un NVR (Network Video Recorder) que puede ubicarse en cualquier punto de la red, no necesariamente en el centro de control.

Cableado

Las cámaras análogas trabajan con un cableado coaxial que, aunque es más anticuado, garantiza mejor calidad en las imágenes. En los CCTV análogos también se utiliza fibra óptica, UTP o enlace inalámbrico, pero todos tienen propiedades similares. Estos atributos hacen que esta modalidad sea más costosa.

Las cámaras IP tienen capacidad para usar el cableado de red existente, lo cual genera ahorro en su instalación. Sin embargo, el uso de la misma red implica también el uso del mismo ancho de banda, lo que puede ocasionar fallas en el servicio. Lo recomendable es tener una red exclusiva para videos, pero esto incrementa los gastos.

Mantenimiento

Los sistemas análogos, en general, no requieren la intervención de mano de obra demasiado especializada para hacer mantenimiento y reparaciones. Los sistemas IP pueden demandar la intervención de personal altamente capacitado, especialmente en eventos asociados a ataques de virus o reconfiguraciones de red.

Deterioro de datos

Los sistemas analógicos pueden presentar deterioro en los datos, debido a la distancia que debe recorrer la señal de video y las características del cableado. Los sistemas IP no tienen ese inconveniente y por lo tanto no muestran deterioro en los datos.

Seguridad

Las cámaras analógicas son mucho más vulnerables, debido a que las fuentes se pueden interceptar físicamente y los equipos de grabación son susceptibles de hurto. En ese caso, los datos quedan completamente expuestos. En las cámaras IP es más difícil interceptar los datos, ya que estos son cifrados y comprimidos antes de ser transportados por Internet hasta el servidor.

Finalmente, lo que determina el uso de uno y otro sistema son las características de la edificación que se va a custodiar. Por lo general, frente a espacios más simples y pequeños una solución análoga responde a la perfección. En edificaciones complejas y de tamaño considerable, probablemente funcione mejor un sistema IP.

Cualquiera que sea el caso, SUPERTECK le ofrece las mejores alternativas. Contamos con equipos de alta calidad, que cumplen a cabalidad con las normas nacionales e internacionales en la materia. Además ofrecemos soporte técnico y atención postventa que, con toda seguridad, está a la altura de todas las expectativas.

SUPERTECK es la solución de SUPERVISA para ofrecer las mejores opciones en CCTV. Manejamos sistemas análogos y digitales, de acuerdo con las necesidades de seguridad de cada usuario.