lunes, 15 de septiembre de 2014

¿Cómo controlar accesos en condominios campestres?

Control Accesos condominios campestres

Desde hace dos o tres décadas comenzaron a aparecer los condominios campestres en Colombia. Pero es en los últimos años cuando realmente se convirtieron en una opción habitacional muy estimada entre los estratos socio económicos más elevados.

Generalmente se ubican en las afueras de las grandes ciudades, a veces a distancias considerables de estas. En últimas, se trata de unidades habitacionales que incorporan características urbanas y rurales al mismo tiempo. Esto las convierte en verdaderos desafíos para la seguridad.

Casi siempre están ubicados en terrenos abiertos y extensos, que incluyen zonas privadas y áreas colectivas. Todas estas características configuran condiciones sui generis para el diseño de los esquemas de protección.  Por eso merecen un tratamiento especial en el que muchas variables deben ser tomadas en cuenta.

Los principales desafíos de los condominios campestres

El primer gran reto para garantizar la seguridad en un condominio campestre es el hecho de que este tipo de construcciones se ubican en terrenos muy extensos. A veces abarcan hasta más de cien hectáreas. Por lo tanto, el área a controlar es significativamente superior al de otro tipo de unidades habitacionales.

A esto se suma el hecho de que, en general, no poseen entradas y salidas únicas. Se puede acceder a pie, en automóvil, motocicleta o bicicleta, por diferentes puntos.

Esto no sería problema si no fuera porque este tipo de copropiedades no tienen un adecuado cerramiento perimetral, en muchas ocasiones. Muchas de ellas están al lado de grandes fincas, separadas apenas por una barrera artesanal como un pequeño muro de piedra. A veces hay cercas de alambre de púas, con postes de madera entre sí. Esto, por supuesto, hace que los accesos estén lejos de ser infranqueables. Todo lo contrario: en muchos casos acceder al área del condominio es una tarea absolutamente simple.

A veces no se toma en cuenta que la ubicación de estos condominios coincide con la de muchos vecindarios inseguros. La tierra suele tener un costo más bajo en las afueras de la ciudad; también existe menos control de las autoridades para los asentamientos ilegales. Así que no es raro encontrar que estos condominios campestres sean muy próximos a barriadas inseguras, lo cual aumenta la urgencia de protección profesional.

Para completar, es frecuente que en los terrenos ocupados por los condominios campestres haya iluminación deficiente. Esto se debe a que se trata de zonas relativamente apartadas. Además, en el campo solo se iluminan las casas y los caminos, de modo que siempre quedarán áreas extensas completamente a oscuras.

De esto también se desprende que haya una enorme dificultad para instalar sistemas de CCTV, dado que no es nada sencillo tender ductos y cables para garantizar su funcionamiento. Además, estos sistemas de video vigilancia no resultan muy confiables, precisamente porque las condiciones de luz no facilitan la obtención de imágenes con suficiente calidad.

Estos, entre otros factores, hacen que la seguridad en los condominios campestres demande diseños muy particulares, que se adapten a estas difíciles condiciones.

Control Accesos condominios campestres

¿Cómo garantizar seguridad en los condominios campestres?
Los condominios campestres exigen que se implemente un esquema de seguridad que incluya cuatro componentes bien estructurados: seguridad de acceso, seguridad interior, seguridad industrial e higiene y seguridad de obra.

Dentro de estos elementos el más importante es, sin duda, el control de acceso. De este dependen los demás componentes. Es también la razón de ser de los condominios, que nacieron como alternativa habitacional precisamente para resguardarse de los intrusos y los extraños.

Es muy importante que la portería deje de ser un espacio simbólico y se convierta en un centro eficiente para el control de la seguridad. Por eso resulta crucial que las entradas y salidas de personas y de vehículos se concentren en puntos muy específicos, completamente identificables y dotados con la capacidad para actuar como un verdadero filtro.

Para ello es necesario que se haga un cierre perimetral eficiente. Se deben aprovechar las barreras naturales como lagos, arroyos o matorrales. Al mismo tiempo, es necesario identificar los puntos vulnerables y aplicar medidas de control allí. De este modo, se restringe el ingreso a la propiedad y se pueden ofrecer verdaderas garantías.

SUPERVISA S.A. cuenta con una plataforma web para el control de accesos, de altísima confiabilidad. Se trata de SUPERACCESS, un servicio que emplea las últimas tecnologías para controlar de manera rigurosa la entrada y salida de vehículos y personas. Contribuye de manera eficiente a gestionar cualquier barrera física, de modo que sea prácticamente infranqueable.

De los condominios campestres entran y salen los residentes, familiares, visitantes, mensajeros, domiciliarios y empleados. No es raro que en estas áreas se realicen obras de construcción con relativa frecuencia. Así que a todos los anteriores hay que sumar a los obreros, contratistas y todo el personal que lleva a cabo esos adecuamientos. Si un intruso logra infiltrarse entre alguno de esos grupos de personas, las consecuencias pueden ser graves. No solo una, sino todas las propiedades quedan en riesgo. También las personas que están allí y todos los bienes que se encuentren en el área. De ahí que contar con un control de acceso eficiente sea el eje de la seguridad en los condominios campestres.

Lo ideal es contar con un sistema inteligente de control de acceso, que establezca diferentes niveles de privilegios. El modelo de control de SUPERACCESS funciona a partir de esa lógica. Gracias al uso de tecnologías de punta, aplica un sistema de pre autorización para quienes ingresan en la propiedad, de modo que la validación del ingreso se realiza rápidamente y con el más alto grado de confianza.

No se debe perder de vista que también es muy importante mejorar la iluminación del lugar, especialmente en las zonas próximas a las casas y a las vías. Así mismo, resulta conveniente que se instalen alarmas autónomas contra robo en las casas. Estos sistemas, por supuesto, deben estar monitoreados a distancia y, sobretodo, garantizar una reacción rápida y eficaz frente a cualquier eventualidad.

Los criminales siempre hacen una evaluación de costo/beneficio antes de emprender algún ilícito. De ahí que cuando encuentran un sistema de seguridad compacto y bien establecido, es difícil que se arriesguen a llevar a cabo una acción delictiva.

En SUPERVISA hay una amplia oferta de alternativas en seguridad electrónica. Circuitos cerrados de televisión, alarmas contra intrusos y sistemas de detección y extinción de incendios, son, entre otras, las soluciones muy populares. Y con un plus: los equipos se pueden arrendar, no es necesario adquirirlos definitivamente. Es una excelente manera de controlar circunstancias temporales (como una obra de construcción, o el alquiler de una propiedad) y de evaluar distintas opciones de seguridad.


En cualquier caso, independientemente de los medios que se usen, nunca se debe subestimar el poder de la comunidad para garantizar la seguridad en un determinado sector. Si los copropietarios están al tanto de las posibles amenazas y cooperan con los sistemas de seguridad, hay una alta probabilidad de que no sean víctimas de los criminales. Mucho más en los condominios campestres, que por sí mismos son una comunidad con rasgos análogos que busca protegerse y proteger sus bienes de la inseguridad.

miércoles, 27 de agosto de 2014

El reto de controlar accesos en centros médicos y clínicas

Control de accesos centros médicos

Según datos de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas –ACHC-, más de 29 millones de personas son atendidas en consulta externa dentro de sus establecimientos cada año. Las consultas por urgencias alcanzan la astronómica cifra de casi 12 millones anuales. Algunos establecimientos hospitalarios reciben un número superior a 16 mil pacientes en consulta externa por mes y entre 8.500 y 9 mil consultas por urgencias.

Las cifras hablan por sí solas. Recibir un número tan elevado de visitantes supone grandes desafíos para la seguridad en esos centros asistenciales. El volumen de usuarios es tan elevado que implica por sí solo un reto logístico de gran envergadura, especialmente si se toma en cuenta que los pacientes casi siempre acuden a estos sitios con un acompañante al menos.

Pero lo que lo hace más compleja esta situación es que los hospitales son también espacios en donde se alojan equipos de alto valor, sustancias restringidas y/o peligrosas, además de un importante número de personas en condición de vulnerabilidad.

Así las cosas, la seguridad, y en particular el control de acceso a centros médicos, hospitales y clínicas es un factor verdaderamente crucial. No solo deben estar preparados para brindar una atención adecuada a los usuarios, sino que también tienen que garantizar la protección de las personas, los bienes y la infraestructura.

Violencia en centros médicos por falta de controles de accesos
Violencia en los centros asistenciales
Los centros de salud y la red hospitalaria frecuentemente son el escenario de hechos violentos. Hace un par de años se dio a conocer que un 18% de los hospitales universitarios de Estados Unidos registran al menos un acto de violencia cada mes. El 43% del personal reportó haber sido víctima de algún tipo de agresión física; y el 46% indicó que le había confiscado un arma o más a alguno de los pacientes.

Aunque en Colombia no existen estadísticas al respecto, se sabe que la situación es similar e incluso peor.
Según información revelada por la Secretaría de Salud de Bogotá, en lo que va corrido de 2014 se han presentado hechos graves de violencia en clínicas, hospitales y centros de salud. En el Cami Santa Librada de Usme, por ejemplo, todo el personal fue amenazado por sujetos que irrumpieron en el área de urgencias para ultimar a un joven que estaba siendo asistido. Ellos mismos lo habían herido minutos antes y querían impedir que médicos y enfermeras le salvaran la vida.

En febrero pasado el personal del Hospital de Bosa vivió un episodio similar, cuando un grupo de hinchas de un equipo se enfrentó con miembros del equipo contrario, generando varios heridos. Luego se presentaron en el hospital para impedir que estos fueran atendidos.

Este tipo de hechos se presentan en todo el país desde hace varios años. En Cali y Medellín son el pan de cada día. Los casos van desde confrontaciones entre pandillas en las salas de espera, hasta amenazas de muerte contra el personal médico.

El hurto, otro de los problemas graves

A los hechos de violencia se suman los cuantiosos hurtos que se dan dentro de los centros asistenciales. Según el gerente del Hospital Carlos Holmes Trujillo de Cali, doctor Javier Arévalo, en solo tres meses esa institución tuvo que afrontar el robo de tres equipos de órganos de los sentidos, avaluados en más de 15 millones de pesos.

Además del robo de equipos costosos, los hospitales y centros de salud permanentemente son víctimas del hurto de fonendoscopios, pinzas, jeringas y toda suerte de instrumental pequeño. Los medicamentos son otros de los elementos que atraen la atención de los maleantes. La situación es tan grave, que también se han registrado robos de inodoros, llaves de agua y ropa de cama. Eso sin contar los hurtos de los que son víctimas los propios pacientes mientras son atendidos.

La violación a las puertas de los consultorios es frecuente, así como la suplantación de identidad con fines criminales. Hay auténticas mafias que se han especializado en este tipo de robos y operan específicamente en centros hospitalarios y de salud en general.

El hurto de equipos especializados y medicamentos de alto costo afecta las finanzas y los seguros de los centros asistenciales. Pero más allá de esto, también pone en riesgo la salud y la vida de los pacientes.

Los puntos críticos de la seguridad
Hay áreas dentro de los centros asistenciales que son particularmente propicias para que se presenten incidentes de seguridad. Cada una de ellas debe asumir riesgos específicos y casi todos estos tienen que ver directa o indirectamente con el control de acceso. Esos puntos críticos son los siguientes:

Puntos críticos en centros medicos
Traumatología y urgencias: Frecuentemente se ven amenazados por vendettas, conflictos entre bandas, violencia intrafamiliar y pacientes en estado de embriaguez o intoxicación por otras drogas.
Zonas de cuidado infantil: En estas áreas, tristemente, se presenta con relativa frecuencia el rapto de bebés. A veces también deben lidiar con el abuso a menores.

Dispensario o almacén de farmacias: Se enfrentan al hurto de medicamentos de alto costo y sustancias de uso restringido.

Zona de residuos: Hay restos potencialmente peligrosos que deben ser manipulados adecuadamente. 

El control de acceso debe ser muy riguroso.
Otras áreas: Hay algunas otras zonas del hospital que deben ser protegidas con celo. Principalmente: cuartos de mantenimiento, laboratorios, área de rayos, área geriátrica, área psiquiátrica, depósito de cadáveres, sala de servidores, archivo de historias clínicas, consultorios, ascensores para uso exclusivo del personal y zona de parqueo restringida.

El control de acceso

Los controles de acceso son la principal garantía para preservar la seguridad en un hospital, clínica o centro de salud. Los identificadores personales son la primera herramienta que se debe implementar para prevenir el acceso de intrusos. Tales identificadores antes eran una escarapela de papel con los datos del portador; pero este elemento resultó ser muy vulnerable y ahora es completamente obsoleto.

Actualmente se utilizan códigos o tarjetas, pues son muy funcionales y tienen un alto grado de confiabilidad. Es el caso de SUPERACCESS, la plataforma web que ofrece poderosos métodos de validación para el ingreso, tanto de personas como de vehículos. Mediante un sencillo procedimiento que se vale del código 2D, impreso en las cédulas de ciudadanía colombianas, entre otros documentos de identidad, facilita el acceso del personal autorizado, con máximo grado de confiabilidad.  

La biometría es otro de los mecanismos de autenticación de identidad que ha ganado gran popularidad en el sector de la salud, debido a que ofrece las garantías de seguridad necesarias para controlar el acceso.
Lo importante, en cualquier caso, es que el tema del control de acceso se conciba de manera integral y estructurada, de modo que funcione realmente como un sistema en el que cada componente está asociado con los demás y en conjunto funcionan como una unidad.

SUPERVISA S.A. cuenta con todas las alternativas necesarias para garantizar la seguridad en cualquier centro asistencial. El control de acceso exige la acción combinada y coherente de varias herramientas tecnológicas. Eso es precisamente lo que SUPERVISA puede ofrecer.

Las soluciones más eficaces incluyen la gestión de las entradas, mediante restricciones segmentadas por zonas y tiempos. Lo ideal es que se incorporen funciones avanzadas de control de acceso tales como el anti-retorno (evitar que el personal comparta las tarjetas de identificación), listado de incidencias y activación de dispositivos coordinada (alarmas, CCTV, etc).

También debe existir una política de gestión de visitas, de modo que se eviten las aglomeraciones y se impida que haya confusiones que pueden llevar al acceso de intrusos sin que sean detectados.

El control al porte de armas es otro de los aspectos cruciales. Más de un paciente o un acompañante llevan consigo armas de fuego. Pero no solo esto, también es frecuente el porte de armas blancas o de elementos potencialmente peligrosos. La presencia de un arma eleva considerablemente las posibilidades de que ocurra algún evento violento, sin tomar en cuenta quién la porte. De ahí que sea fundamental contar con medidas de seguridad en los accesos, que impidan el ingreso de armas al centro de salud o al hospital.

Control de accesos centros médicos
El control de acceso debe implementarse en todas las áreas que lo ameriten. Así mismo, debe adaptarse a las necesidades y exigencias de cada zona del centro asistencial. En el área de pediatría no existen los mismos requerimientos que hay en el laboratorio de Rayos X, por ejemplo. Lo mismo ocurre con las demás áreas críticas y es por ello que el concepto de seguridad debe ser al mismo tiempo estructurado y flexible.

Las soluciones que ofrece SUPERVISA S.A. apuntan precisamente a hacer realidad esos atributos: integralidad, al asociar diferentes herramientas para que funcionen como un todo que cubra los diferentes frentes que necesitan ser protegidos; coherencia, para garantizar que unas y otras herramientas se fortalezcan y refuercen entre sí; y flexibilidad, porque cada zona demanda acciones específicas.

Los desafíos, sin duda, son enormes. Pero definitivamente la tecnología ofrece grandes posibilidades. Día por día se consolida como la herramienta determinante para afrontar los retos de la seguridad hospitalaria con éxito. Aún falta mucho camino por recorrer, pero lo bueno es que ya estamos en la senda correcta.