jueves, 26 de febrero de 2015

La seguridad electrónica, un valor agregado para su empresa.



La seguridad es un factor que actualmente se aborda en las empresas de una manera muy diferente a como se hacía en el pasado. La concepción clásica asumía la seguridad como “un mal necesario”. 
Su papel era únicamente el de evitar robos y, en ese sentido, tenía un enfoque muy restrictivo.

Actualmente se ha desarrollado una nueva concepción. La seguridad se ha convertido en un factor que agrega valor a la empresa. No solamente es una garantía para salvaguardar los activos y el patrimonio de la entidad, sino que también permite proyectar una imagen confiable a los clientes.

La seguridad electrónica en particular, sustituyó muchos controles que eran invasivos y molestos para quienes entraban en contacto con las empresa. Ahora, tanto el acceso como los distintos procesos pueden ser monitoreados y controlados, sin que los clientes, el personal o los proveedores apenas lo noten.

Gestión de la seguridad en la empresa

Actualmente la gestión de la seguridad está integrada al plan de negocios. Se trata de un componente que debe estar implícito en todas las actividades de la compañía. Ya no se enfoca solamente a evitar los robos, sino también a prevenir las pérdidas originadas en procesos defectuosos, o casos fortuitos, y mantener un control amigable sobre lo que ocurre en la empresa.

Por eso se dice que el sistema de seguridad está directamente relacionado con la rentabilidad de una empresa. Si este es eficaz y se implementa de una manea profesional, rendirá sus frutos en el balance a final de mes: las pérdidas se reducen y la productividad aumenta.

El tema de la seguridad debe abordarse como un asunto de gestión estratégica. Exige que se defina una política, unas normativas y unos procedimientos.

Esos elementos dan origen a un componente crucial: la cultura de seguridad en la organización. Cada persona de la compañía debe ser un gestor de seguridad. Esto supone que, además de brindar la información pertinente, cuando sea necesario, también debe promover prácticas seguras y cooperar con el sistema para que funcione adecuadamente.

El sistema integral de seguridad

La gestión de la seguridad es un proceso complejo que debe pensarse de manera integral. Desde esta perspectiva, involucra cinco componentes:

  • Medios humanos: personal especializado en seguridad y vigilancia
  • Medios físicos: elementos estáticos que sirven de barrera o control; por ejemplo, molinetes, talanqueras, torniquetes de piso a techo, puertas etc.
  • Medios tecnológicos: elementos activos que ejercen funciones de vigilancia permanente; por ejemplo CCTV, controles de accesos, alarmas contra intrusión, etc.
  • Medios organizativos: estrategias, planes y programas de seguridad en la empresa.

Lo más importante no es contar con cada uno de esos elementos, sino lograr que trabajen de manera coordinada entre sí.


 La seguridad electrónica ha probado ser la solución más eficaz para prevenir y evitar las pérdidas en una empresa. Sin embargo, tiene componentes especializados que exigen el concurso de manos expertas. Normalmente las empresas no pueden implementarlo por sí solas, debido a que involucran conocimientos que van más allá de sus posibilidades.

Así que casi todas las empresas se ven en la necesidad de contratar estos servicios con agentes externos para poder contar con un servicio verdaderamente profesional en esta materia.

Es fundamental contar con un servicio de seguridad electrónica que pueda alinear de manera coherente todos los medios necesarios, con la misión y la visión de la empresa. SUPERVISA S.A. ofrece precisamente eso: una solución integral que no deja cabos sueltos.

Cada empresa es única y, por eso mismo, demanda una gestión integral de la seguridad adaptada a sus propias condiciones. SUPERVISA S.A. lo sabe y se enfoca precisamente a dar respuestas puntuales para las necesidades específicas de cada compañía.

La seguridad electrónica: un plus para la compañía

Para proteger sus activos y su patrimonio, siendo consecuente con los propósitos corporativos, la empresa debe responder a tres preguntas: 1) ¿Cuánta seguridad necesito?; 2) ¿Qué tipo de seguridad necesito?; y 3) ¿Cuánto me cuesta la seguridad?

Aunque son preguntas sencillas de formular, entrañan gran dificultad a la hora de contestarlas.

Para saber cuánta seguridad necesita la compañía es necesario formular un diagnóstico. El problema radica en que ese diagnóstico requiere de una visión especializada, pues los riesgos muchas veces no son tan obvios como pudiera parecer.

Es en ese punto donde SUPERVISA S.A. inicia su labor especializada. La evaluación inicial de riesgos debe ser objetiva y contar con gran agudeza. Para que este proceso sea óptimo es necesario contar con gran experiencia en el tema. SUPERVISA S.A. completa ya varias décadas identificando riesgos y diseñando soluciones para los mismos.

Frente a las pregunta de cuál es el tipo de seguridad más apto para la compañía, todo depende del tamaño, el objeto, la disposición y la ubicación geográfica de la misma. Por eso la oferta de SUPERVISA es flexible y adaptable. Dentro del portafolio de soluciones en Seguridad Electrónica hay varias alternativas como: CCTV, Controles de Accesos, Alarmas contra intrusión, Control Operativo, Detección y Extinción de Incendios entre otros.

Viene ahora la tercera pregunta que debe responder la empresa al momento de contratar un servicio de seguridad: ¿Cuánto va a costarme?

Es una pregunta de gran importancia. Finalmente, lo que busca toda empresa es rentabilidad y el dinero siempre es un factor de consideración. El dilema que debe enfrentar el empresario es el de disponer de los mejores recursos de seguridad, pero, a la vez, lograr que no sean onerosos para la entidad.

Sin embargo, esta pregunta siempre debería estar acompañada de otras: ¿Cuánto le cuestan a la empresa sus pérdidas mensuales? ¿Cuánto podría costarle a la empresa una pérdida de envergadura?
Uno de los grandes valores de SUPERVISA S.A. es que, pensando precisamente en las necesidades de los empresarios, ha diseñado un sistema de arrendamiento o comodato para todas las soluciones de seguridad electrónica. El arrendamiento, por supuesto, tiene las mismas garantías de calidad de la compra; y también incluye el mismo soporte de alta factura.

El mundo moderno permite acceder a la alta tecnología para obtener alertas tempranas de los eventos que ocurren al interior de las instalaciones de la compañía, bien sea para prevenir acciones criminales, o para optimizar los procesos. Invertir en seguridad es una forma de garantizar la rentabilidad en la empresa.


viernes, 7 de noviembre de 2014

Los restaurantes: un reto para la seguridad

Los restaurantes: un reto para la seguridad

El sector de restaurantes, bares y cafeterías tiene, por su propia naturaleza, una serie de características que lo hacen vulnerable a las pérdidas y los robos. Representa un auténtico desafío para la seguridad, dado el alto volumen de tráfico que mantiene y la relativa facilidad con la que pueden ser sustraídos los bienes en estos espacios.

Este tipo de establecimientos se enfrenta a riesgos tradicionales como el hurto interno y externo, pero también deben asumir los peligros propios del manejo de la cocina, los comportamientos derivados del consumo de bebidas alcohólicas y la evacuación de los clientes en caso de riñas o eventualidades indeseadas.

Un sistema de seguridad integral no solamente debe cubrir esos frentes, sino que también realizará una supervisión detallada sobre renglones decisivos para la buena marcha del negocio, como la atención al cliente y las buenas prácticas sanitarias.

Los ejes de la seguridad en los restaurantes

La prioridad en términos de seguridad es, obviamente, proteger la integridad tanto del personal propio del local, como de todos los clientes. El segundo gran propósito es garantizar el cuidado y la conservación de los bienes e inmuebles del establecimiento.

La prioridad proteger la integridad tanto del personal propio del local, como de todos los clientes. El segundo gran propósito es garantizar el cuidado y la conservación de los bienes e inmuebles del establecimiento.
Para lograr esos dos objetivos, el papel de la prevención es determinante. Un establecimiento de esta naturaleza no puede darse el lujo de estar en conflicto permanente con el público y los empleados. Su esquema de seguridad debe ser discreto y eficiente, ya que esas virtudes inciden de manera rotunda en el prestigio del local.

SUPERCONTROL cumple precisamente ese papel de prevenir incidentes. Mediante el uso de cámaras de vigilancia, ubicadas en puntos estratégicos, consigue en primera instancia disuadir a los delincuentes para que se abstengan de cometer fechorías. Los CCTV son los principales enemigos del hampa. Por eso también siempre es sano colocar las placas de seguridad con la indicación de que el establecimiento está monitoreado las 24 horas del día.

Pero las cámaras no solamente logran disuadir a los malhechores, sino que también constituyen un mecanismo de alerta temprana ante la presencia de intrusos. Un restaurante, bar o cafetería tiene zonas altamente sensibles como la cocina, las oficinas o el almacén. El monitoreo constante permite detectar rápidamente la presencia de personas indeseables o malintencionadas en esos espacios y tomar las medidas correctivas a tiempo.

Adicionalmente, las imágenes capturadas a través de SUPERCONTROL se convierten en evidencia. Este elemento es crucial, pues los restaurantes son víctimas frecuentes de dos formas de estafa: el uso de tarjetas de crédito o cheques fraudulentos y las reclamaciones falsas. En ambos casos el archivo de imágenes será una ayuda invaluable para identificar a los responsables o para establecer de manera confiable la forma en la que ocurrieron los hechos.

Otras prácticas comunes como “comer y correr” son básicamente imposibles de evitar. Un manejo de los accesos y salidas que dificulte este tipo de actos, sin perjudicar la seguridad ante una eventual evacuación, es una medida adecuada. Las cámaras permitirán capturar la imagen de estos pequeños estafadores y quedará al menos una evidencia que puede ser aportada a las autoridades.

La supervisión interna del restaurante

No es raro que parte las pérdidas en un restaurante, bar o cafetería, se deriven de acciones fraudulentas de los propios empleados, o de una atención deficiente que aleja a los clientes. Tampoco es extraño que el personal se ausente cuando no debe hacerlo, sobre todo si se tiene en cuenta que generalmente se trata de empleados con alto nivel de rotación.

Por eso, un sistema de seguridad inteligente debe abordar en detalle estos factores para contribuir verdaderamente a que el establecimiento alcance un rendimiento óptimo.

Hay varios renglones que se pueden monitorear en detalle, a través de la vídeo vigilancia que se efectúa por medio de la plataforma ORUS. Se destacan cinco ítems:
  • Supervisión de los procesos de preparación de la comida y de la forma como se sirve.
  • Servicio al cliente por parte de los camareros y el resto del personal.
  • Análisis del volumen de público por fecha y hora, además de una completa observación y registro del comportamiento y características de los clientes.
  • Inspección permanente de las áreas restringidas del restaurante, en particular de la despensa o del almacén.
  • Seguimiento constante a la actividad en las cajas registradoras.

Con los equipos de CCTV se tiene un control completo sobre todo el perímetro del restaurante, Es necesario mantener un sistema de inventario coherente, que permita hacer un seguimiento minucioso a lo que se conoce como “desperdicios”: productos dañados o estropeados. Es un rubro que suele arrojar balances imprecisos y confusos.
Con los equipos de CCTV se tiene un control completo sobre todo el perímetro del restaurante, lo que incluye cocina, comedor, pasillos, bar y caja registradora. Las entradas y salidas del establecimiento también deben estar cubiertas, por supuesto.

Además de que se debe contar con un proceso de selección de personal muy riguroso, también se deben tomar otras medidas para prevenir o frustrar los hurtos internos. Es necesario mantener un sistema de inventario coherente, que permita hacer un seguimiento minucioso a lo que se conoce como “desperdicios”: productos dañados o estropeados. Es un rubro que suele arrojar balances imprecisos y confusos.

También es necesario tener especial cuidado con los alimentos y bebidas que no traen empaques unitarios, sino que se distribuyen a granel. Es en esta línea donde más pérdidas inexplicables pueden generarse.

A través de SUPERCONTROL se analizan las imágenes capturadas por las cámaras y se detectan y evalúan constantemente las actividades de los empleados. ¿El tiempo de despacho de una comida es el que el cliente desea o espera? ¿La atención que recibe por parte de los camareros cumple con los estándares establecidos? ¿El personal llega a tiempo y se mantiene en ejercicio de sus funciones durante el turno que le corresponde?

Todos esos elementos son identificados, analizados y procesados a través de SUPERCONTROL. Al final se elaboran reportes estructurados, de acuerdo con las necesidades del establecimiento, con el fin de que se corrijan los fallos persistentes y se prevengan anomalías.

Para que un restaurante mantenga su buen nombre y atraiga los clientes que desea, es necesario incluir la seguridad dentro de las decisiones estratégicas. No de otro modo se puede lograr que las pérdidas se reduzcan, al tiempo que aumenta la eficiencia. Un esquema eficiente de seguridad genera confianza; la confianza da prestigio y este se traduce en mayores ganancias.