La seguridad es un factor que
actualmente se aborda en las empresas de una manera muy diferente a como se
hacía en el pasado. La concepción clásica asumía la seguridad como “un mal
necesario”.
Su papel era únicamente el de evitar robos y, en ese sentido, tenía
un enfoque muy restrictivo.
Actualmente se ha desarrollado
una nueva concepción. La seguridad se ha convertido en un factor que agrega
valor a la empresa. No solamente es una garantía para salvaguardar los activos
y el patrimonio de la entidad, sino que también permite proyectar una imagen
confiable a los clientes.
La
seguridad electrónica en particular, sustituyó muchos controles que
eran invasivos y molestos para quienes entraban en contacto con las empresa.
Ahora, tanto el acceso como los distintos procesos pueden ser monitoreados y
controlados, sin que los clientes, el personal o los proveedores apenas lo
noten.
Gestión de la
seguridad en la empresa
Actualmente la gestión de la
seguridad está integrada al plan de negocios. Se trata de un componente que
debe estar implícito en todas las actividades de la compañía. Ya no se enfoca solamente
a evitar los robos, sino también a prevenir las pérdidas originadas en procesos
defectuosos, o casos fortuitos, y mantener un control amigable sobre lo que
ocurre en la empresa.
Por eso se dice que el sistema de
seguridad está directamente relacionado con la rentabilidad de una empresa. Si
este es eficaz y se implementa de una manea profesional, rendirá sus frutos en
el balance a final de mes: las pérdidas se reducen y la productividad aumenta.
El tema de la seguridad debe
abordarse como un asunto de gestión estratégica. Exige que se defina una
política, unas normativas y unos procedimientos.
Esos elementos dan origen a un
componente crucial: la cultura de seguridad en la organización. Cada persona de
la compañía debe ser un gestor de seguridad. Esto supone que, además de brindar
la información pertinente, cuando sea necesario, también debe promover
prácticas seguras y cooperar con el sistema para que funcione adecuadamente.
El sistema integral
de seguridad
La gestión de la seguridad es un
proceso complejo que debe pensarse de manera integral. Desde esta perspectiva,
involucra cinco componentes:
- Medios humanos: personal especializado en seguridad y vigilancia
- Medios físicos: elementos estáticos que sirven de barrera o control; por ejemplo, molinetes, talanqueras, torniquetes de piso a techo, puertas etc.
- Medios tecnológicos: elementos activos que ejercen funciones de vigilancia permanente; por ejemplo CCTV, controles de accesos, alarmas contra intrusión, etc.
- Medios organizativos: estrategias, planes y programas de seguridad en la empresa.
Lo más importante no es contar
con cada uno de esos elementos, sino lograr que trabajen de manera coordinada
entre sí.
La seguridad electrónica
ha probado ser la solución más eficaz para prevenir y evitar las pérdidas en
una empresa. Sin embargo, tiene componentes especializados que exigen el
concurso de manos expertas. Normalmente las empresas no pueden implementarlo
por sí solas, debido a que involucran conocimientos que van más allá de sus
posibilidades.
Así que casi todas las empresas
se ven en la necesidad de contratar estos servicios con agentes externos para
poder contar con un servicio verdaderamente profesional en esta materia.
Es fundamental contar con un
servicio de seguridad electrónica que pueda alinear de manera coherente todos
los medios necesarios, con la misión y la visión de la empresa. SUPERVISA S.A. ofrece precisamente eso: una solución
integral que no deja cabos sueltos.
Cada empresa es única y, por eso
mismo, demanda una gestión integral de la seguridad adaptada a sus propias
condiciones. SUPERVISA
S.A. lo sabe y se enfoca precisamente a dar respuestas puntuales
para las necesidades específicas de cada compañía.
La seguridad
electrónica: un plus para la compañía
Para proteger sus activos y su
patrimonio, siendo consecuente con los propósitos corporativos, la empresa debe
responder a tres preguntas: 1) ¿Cuánta seguridad necesito?; 2) ¿Qué tipo de
seguridad necesito?; y 3) ¿Cuánto me cuesta la seguridad?
Aunque son preguntas sencillas de
formular, entrañan gran dificultad a la hora de contestarlas.
Para saber cuánta seguridad
necesita la compañía es necesario formular un diagnóstico. El problema radica
en que ese diagnóstico requiere de una visión especializada, pues los riesgos
muchas veces no son tan obvios como pudiera parecer.
Es en ese punto donde SUPERVISA S.A. inicia
su labor especializada. La evaluación inicial de riesgos debe ser objetiva y contar
con gran agudeza. Para que este proceso sea óptimo es necesario contar con gran
experiencia en el tema. SUPERVISA S.A. completa ya varias décadas identificando
riesgos y diseñando soluciones para los mismos.
Frente a las pregunta de cuál es
el tipo de seguridad más apto para la compañía, todo depende del tamaño, el
objeto, la disposición y la ubicación geográfica de la misma. Por eso la oferta
de SUPERVISA es flexible y adaptable. Dentro del portafolio de soluciones en
Seguridad Electrónica hay varias alternativas como: CCTV, Controles de Accesos, Alarmas
contra intrusión, Control
Operativo, Detección
y Extinción de Incendios entre otros.
Viene ahora la tercera pregunta
que debe responder la empresa al momento de contratar un servicio de seguridad:
¿Cuánto va a costarme?
Es una pregunta de gran
importancia. Finalmente, lo que busca toda empresa es rentabilidad y el dinero
siempre es un factor de consideración. El dilema que debe enfrentar el
empresario es el de disponer de los mejores recursos de seguridad, pero, a la
vez, lograr que no sean onerosos para la entidad.
Sin embargo, esta pregunta
siempre debería estar acompañada de otras: ¿Cuánto le cuestan a la empresa sus
pérdidas mensuales? ¿Cuánto podría costarle a la empresa una pérdida de
envergadura?
Uno de los grandes valores de SUPERVISA S.A. es
que, pensando precisamente en las necesidades de los empresarios, ha diseñado
un sistema de arrendamiento o comodato para todas las soluciones de seguridad
electrónica. El arrendamiento, por supuesto, tiene las mismas garantías de
calidad de la compra; y también incluye el mismo soporte de alta factura.
El mundo moderno permite acceder
a la alta tecnología para obtener alertas tempranas de los eventos que ocurren
al interior de las instalaciones de la compañía, bien sea para prevenir
acciones criminales, o para optimizar los procesos. Invertir en seguridad es
una forma de garantizar la rentabilidad en la empresa.