Para que los sistemas
electrónicos de seguridad sean realmente eficaces, no basta simplemente con
instalarlos. El asunto no es tan simple como poner una cámara allí y un control
de acceso allá. Si lo que busca realmente es un sistema de protección, lo más importante
es dar lugar a una sinergia entre todos los componentes.
Esto quiere decir que todos y
cada uno de los elementos deben apuntar hacia un fin común e interrelacionarse
de forma coherente. Es lo que se conoce en el argot técnico como “seguridad convergente”.
En particular, hay cinco puntos
clave que se deben tomar en cuenta a la hora de implementar un sistema
eficiente de seguridad electrónica. Enseguida veremos cuáles son.
1. Identificar los riesgos
La gestión de riesgos supone
identificar los eventos que podrían poner en peligro a las personas, las
instalaciones o los bienes de la empresa. Pero no basta con esto. También es
importante delimitar el alcance de esos riesgos y, además, hacer una proyección
de los peligros que la compañía tendrá que enfrentar en el futuro.
La política de seguridad debe ser
acorde con la misión y la visión de la empresa. No se puede implementar un sistema
de seguridad electrónica que deba desmontarse en la medida en que
la entidad vaya alcanzando sus metas de expansión.
2. Definir los procesos y puntos críticos
Hay dependencias y procesos que
son fundamentales e irreemplazables para la empresa. Son esos componentes sin
los cuales la compañía no podría prestar el servicio o generar el producto que
constituye su objeto.
Una alteración en esos puntos o
procesos traería como consecuencia graves pérdidas para la compañía y, de
hecho, podrían comprometer su existencia misma.
Por eso resulta definitivo que se
identifiquen claramente esos puntos y procesos críticos y se definan sus
requerimientos de seguridad. Eso es precisamente lo que SUPERVISA S.A. hace
en la evaluación inicial. Se trata de una tarea que requiere del saber acopiado
por los directivos de la empresa, en combinación con los conocimientos que
pueden aportar los especialistas en seguridad de SUPERVISA S.A.
3. Establecer el modelo de seguridad
Los componentes de un sistema de seguridad
electrónica tienen diferentes propósitos. Algunos están diseñados
para controlar el acceso a zonas restringidas, mientras que otros tienen un
propósito disuasivo o de control sobre el proceso de producción.
Algunas veces se requiere un
modelo de seguridad “esférico”, es decir, aquel en donde hay muchos componentes
que engloban la totalidad de la empresa. En otras palabras, es como si la
compañía tuviera un anillo de seguridad permanente, compuesto por aparatos que
cumplen el papel de prevenir riesgos y controlar la operación.
Otras veces la empresa requiere
un modelo de seguridad “en profundidad”. Esto quiere decir que se han
identificado puntos críticos de valor estratégico y, por lo tanto, toda la
estructura de seguridad apunta a evitar cualquier riesgo para esos puntos en
particular. En este caso se emplean varios anillos de seguridad en torno al
principal bien a proteger; cada anillo es más restrictivo que el anterior. El
objetivo es salvaguardar al máximo una persona, o un bien específicos.
Hay empresas que necesitan de
ambos modelos. Otras, pueden funcionar con uno solo de ellos.
En este aspecto, el equipo
interdisciplinario de SUPERVISA S.A.
realiza un análisis exhaustivo para ofrecer alternativas que cumplan con todos
los estándares nacionales e internacionales, de modo que se implemente
exactamente el modelo que la empresa requiera.
4. Integrar tecnologías y modalidades de
respuesta
Las empresas, por lo general,
tienen establecido su propio sistema de seguridad, en mayor o menor medida. Por
más precarios que sean, tienen algún nivel de eficacia; de lo contrario no
existirían o no se habrían implementado.
Lo que hace SUPERVISA S.A. es integrar
las nuevas tecnologías a esos esquemas ya existentes.
No se trata de entrar a
competir con lo que ya está establecido, sino de complementarlo y optimizarlo.
Lo que se busca es poner las soluciones tecnológicas al servicio de los
hombres, y no al contrario.
Para que el sistema sea realmente
eficaz, se debe determinar qué elementos deben ofrecer una respuesta defensiva
y cuáles deben dar una respuesta ofensiva.
En la misión defensiva, la
seguridad electrónica debe ser capaz de:
- Detectar intrusiones, agresiones o situaciones de peligro.
- Obstaculizar la acción o el efecto de los factores que puedan originar algún daño.
- Identificar y localizar las fuentes de peligro.
En la misión ofensiva los
propósitos de la seguridad electrónica se orientan a:
- Ofrecer la mejor reacción frente al peligro, en la menor cantidad de tiempo.
- Aportar elementos significativos al proceso de investigación, en caso de pérdidas.
- Neutralizar cualquier tipo de intrusión, agresión o daño.
El sistema de seguridad
electrónica debe estar en capacidad de ofrecer ambos tipos de
respuesta. El personal especializado determina cómo y dónde se debe estructurar
cada una de ellas.
5. Diseñar indicadores para una adecuada
Gestión de la seguridad
Es imposible determinar si la
seguridad es eficaz o no, cuando no existen indicadores que permitan contrastar
las metas y los resultados. Para una gestión adecuada, la empresa debe estar en
capacidad de medir el impacto de los sistemas electrónicos de seguridad en sus
pérdidas y sus ganancias.
En todos los estudios se
comprueba que la seguridad electrónica tiene una fuerte incidencia en la
disminución de las pérdidas y el aumento de la productividad. Esto es un hecho.
Sin embargo, nada mejor que la propia empresa diseñe sus propios indicadores,
para que determine con exactitud cuál es el aporte de estos sistemas a sus
finanzas.
Los resultados suelen ser
asombrosos. En todos los casos, el factor costo/beneficio termina arrojando
conclusiones muy favorables para los sistemas de seguridad electrónica.
Los clientes de SUPERVISA S.A. ven
reflejados los aportes nuestras tecnologías en sus balances. Por eso nos han
otorgado el activo más importante que cualquier empresa de seguridad
electrónica puede tener: la confianza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario